La tristeza se apodera de la señora María Albenis Sepúlveda cada vez que relata la difícil situación que afronta con su hijo Ricardo, un joven de 24 años que desde que nació fue diagnosticado con una discapacidad mental y problemas de esquizofrenia.
Para esta familia la vida no ha sido fácil y la pandemia del Covid-19 ha complicado aún más la situación, pues Ricardo hace cuatro meses no recibe los medicamentos necesarios para hacer su vida más llevadera y la señora María fue despedida del restaurante donde trabajaba debido a la crisis económica que se vive a nivel nacional.
Q’HUBO dialogó con María Sepúlveda y conoció detalles de las problemáticas que afronta esta humilde familia residente en el barrio Belencito.
Un S.O.S por María y su hijo
La llegada del coronavirus a Ibagué y los decretos de aislamiento obligatorio trajeron graves consecuencias para María, quien laboraba en un restaurante cerca a su casa, donde podía estar pendiente de su hijo. El establecimiento comercial tuvo que cerrar sus puertas y la señora María Albenis se quedó sin un sustento para llevar comida a su mesa.
Sumado a esta situación está el estado de Salud de su hijo Ricardo Betancourt quien padece problemas de esquizofrenia maniaca.
Según el relato de su progenitora el joven de 24 años debe tener cita médica cada tres meses y ser medicado, pero en el tiempo de pandemia no ha sido visto por profesionales de la salud y los medicamentos que debe tomar ya se agotaron, lo que ha hecho que el joven tenga un comportamiento violento, no concilie el sueño y en varias ocasiones escape de su vivienda.
Sin ayudas
Hasta el momento doña María no ha recibido ningún apoyo por parte de la Administración local y aunque salió beneficiada con el bono solidario, programa del Gobierno nacional, no le fue posible reclamar el subsidio, por algunas inconsistencias en las bases de datos.
Por ahora la señora María no puede salir a trabajar, debido a que no tiene quien cuide de Ricardo, quien por su condición mental, muchas veces intenta agredir a las personas.
Razones por las que necesita el apoyo de los ibaguereños de buen corazón que deseen aportar un granito de arena y ayudar a su familia.
Viven en medio del peligro
La vivienda que habita la familia es una casa construida con esterilla, algunas tablas y zinc. Los días de lluvia, el agua se entra a la vivienda e incluso muchas de las tejas han ido a dar donde los vecinos cuando hace tempestad.
En medio de estas condiciones María sigue luchando por su hijo, con el anhelo de que algún día pueda ser reubicada como según ella se lo han prometido en varias ocasiones.
“Aquí muchas veces han venido funcionarios de la Alcaldía, incluso este año estuvo la gestora social y se habló de una posible reubicación, pero han pasado los meses y nadie regresó, ni me han ayudado, tal vez esperan que pase una tragedia, para luego acordarse de nosotros” aseguró doña Maria Albenis.
Una vida de sacrificios
Hace 17 años, María llegó a Ibagué, proveniente de Roncesvalles. A la capital tolimense se trasladó después de que su esposo murió. En el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar le aseguraron que aquí encontraría mejores oportunidades para su hijo, pero las ayudas solo fueron por algunos años.
María llegó con Ricardo y sus dos hijas, el proceso no fue fácil y por varios días estuvo deambulando por las calles, hasta llegar al barrio Belencito, donde se iniciaba una invasión para esa época. Allí, la señora María Albenis como pudo levantó una ‘casita’ la cual se convirtió en su hogar y donde continúa viviendo.
1. Los medicamentos
Ricardo necesita medicamentos como Levomepromazina, Olanzapina, Haloperidol, los cuales le ayudan a mejorar su comportamiento.
2. Las ayudas
La familia también requiere alimentos, mantas, colchones y algunos implementos que permitan mejorar la vivienda, mientras logra una reubicación.
3. Reubicación
Doña María pide una reubicación de su hogar, pues se encuentra en una zona de alto riesgo, que pone en peligro su integridad la de su hijo y la de ella.
CIFRA: 4 meses sin medicamentos completa Ricardo.
Dato: Las personas que deseen apoyar a esta familia se pueden contactar con la señora Maria Albenis a la línea 310 338 66 97