Los amigos de lo ajeno hicieron de las suyas en la vereda Chimbi, de Melgar. Los delincuentes llegaron hasta la iglesia de este sector rural y hurtaron las campanas de la capilla que anunciaban a los fieles el inicio de los actos religiosos.
Los elementos hurtados están avaluados en cinco millones de pesos. El hecho generó indignación entre la población melgarense.