Una encuesta realizada a 1.758 hogares por el Grupo de Economía de la Salud (GES) de la Universidad de Antioquia, reveló que la emergencia del coronavirus ha provocado un aumento en el estrés de las familias por su situación económica, en especial, de aquellas con ingresos por debajo de un millón de pesos.
Un 44% de los hogares consultados manifestó que les tomará por lo menos un año en volver al mismo nivel económico que tenían antes de la cuarentena.
Sin embargo, en este resultado son muy evidentes las diferencias por nivel de ingresos: mientras que esta es la respuesta que dan más de la mitad de las familias con un ingreso bajo, en las de un ingreso alto la mayoría manifestó que su situación económica no ha cambiado (34% y 42% para rangos de ingreso de 3 a 5 millones o más de 5 millones, respectivamente).
Asimismo, la encuesta evidenció que la situación económica de los hogares ha ido empeorando. 87% de los que reportaron una disminución importante de sus ingresos afirmaron que tuvieron alguna dificultad en el último mes para cumplir con sus obligaciones, y de estos hogares el 60% debió acudir a un préstamo. En la misma línea, los resultados muestran que, de cada 100 hogares con ingresos inferiores a un millón de pesos, 62 tuvieron que acudir a préstamos.
El 64% de los hogares encuestados reportó que no ha recibido ninguna ayuda durante la cuarentena, mientras el 36% reportaron haber recibido alguna ayuda.
Jairo Humberto Restrepo, coordinador del GES de la Universidad de Antioquia, aseguró que se debe buscar un equilibrio entre la economía y la salud: “como individuos, familia y sociedad debemos ser capaces de garantizar la satisfacción de unas necesidades básicas. El equilibrio está en asegurar la subsistencia de todos los mínimos en salud”.
El efecto fundamental de la cuarentena, explicó Restrepo, es la reducción del ingreso, pues una economía no puede suspender del todo los flujos. Por eso, es importante que no todas las actividades económicas tengan que parar, sin perder de vista que, al mismo tiempo, es importante contener el volumen de pacientes, contagios y muertes.
La emergencia, según el investigador, tiene dos efectos económicos directos:
– Ajuste al interior de los hogares en donde lo que más se perjudica son los bienes de lujo o innecesarios.
– Con la pérdida de empleo, especialmente del empleo formal, se reducen los ingresos por cotizaciones y aumenta el tamaño de la familia. Si se reduce la cotización, necesariamente el sistema tiene que garantizar la cobertura con recursos fiscales.