En medio de una celebración atípica, sin desfiles, ni tablados populares, los ibaguereños celebraron el Día del Tamal y el San Juan vistiendo las prendas típicas del Tolima. Para muchos de ellos, el Covid-19 no fue impedimento para mostrar el orgullo que sienten de vivir en la ‘Tierra Firme’ y recordar las fiestas tradicionales del folclor que engrandecen la historia cultural de la Ciudad Musical.
Se sintió el olor a tamal
Un ambiente festivo se vivió en el Parque Murillo Toro, donde al son del sanjuanero llegaron poco a poco los ciudadanos a comprar sus tamales para llevar a casa y compartir con sus familias uno de los platos típicos del Tolima.
Ibaguereños orgullosos, portando su sombrero típico, rabo e’ gallo, camisa blanca y el infaltable tapabocas en tiempo de coronavirus, con su compra apoyaron a los empresarios de la gastronomía local y conmemoraron una de las fechas más tradicionales de las festividades tolimenses: el Día del Tamal.
En el Parque hubo 15 empresarios que fueron seleccionados a través de un sorteo. Estos comerciantes, al igual que otros 30 participantes, tuvieron habilitados canales virtuales y líneas telefónicas para hacer llegar a los hogares de los ibaguereños el típico ‘tamalito’.
El San Juan se vivió de manera virtual
Para no dejar perder las tradiciones tolimenses, la Alcaldía programó una serie de actividades a través de redes sociales y canales virtuales durante todo el día para que los ibaguereños celebraran el San Juan.
En los barrios se vivió un ambiente más tranquilo al habitual y aunque este año no hubo trancones y grandes aglomeraciones, muchos ciudadanos decidieron vestir prendas típicas en homenaje a la cultura tolimense.
Así celebraron los ibaguereños
Amanda Olaya, empresaria de Tamales James Olaya, lleva 11 años participando de la celebración del tamal. Aseguró que “ha sido algo muy bonito, sin duda una nueva experiencia que permitió que las festividades se sigan disfrutando a pesar de las dificultades”.
“Todos los años el plan con mi familia es venir a comer tamal, este año no podía pasar en alto esta tradición a pesar de la emergencia sanitaria, es importante vivir las tradiciones”, afirmó Katherine Palma, una compradora del plato típico.
La nostalgia se apoderó Maria Ruth Villanueva, quien llegó al Murillo Toro a comprar los tamales para llevar a su casa. La adulta mayor aseguró: “Los más importante es no dejar morir las festividades y llevar con orgullo las tradiciones tolimenses, hoy no podemos festejar en las calles, pero desde nuestras casas lo podemos hacer”.
Todos a comer tamal
Como es habitual cada 24 de junio el periódico Q’HUBO compartió un rato ameno con los voceadores acompañados de un delicioso tamal.
Los ‘voceritos’ que día a día llevan la mejor información a los hogares ibaguereños, se unieron a esta celebración y disfrutaron uno de los platos típicos de la gastronomía tolimense. Nuestro más sincero agradecimiento por su gran labor.
Cifra
15 mil tamales era la meta de venta de la Administración municipal.
