Aunque aún no hay una fecha definida para ello, ya se está trabajando en los protocolos que permitirían reactivar el funcionamiento de las playas en las costas del país.
Entre las medidas que incluirían estos protocolos están las de no permitir una ocupación mayor al 30%, toma de temperatura antes del ingreso, uno de tapetes desinfectantes, puestos para el lavado de manos y un distanciamiento de por lo menos 10 metros cuadrados entre bañistas.
Teniendo en cuenta los factores de riesgo, no se permitiría el ingreso de mayores de 70 años, ni la práctica de eventos masivos ni práctica de deportes colectivos.
«Lo importante es que cada alcaldía, de acuerdo a los recursos que pueda invertir, señalice y demarque las áreas donde puedan estar los turistas. Así se genera el área de ingreso a la playa para efectuar los controles sobre las actividades que pueden ser realizadas», manifestó el contralmirante Juan Francisco Herrera Leal, director general de Dimar, en declaraciones a medios radiales.
Inspectores delegados por las alcaldías deberán garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención en las playas del país. Los comités locales serán las entidades encargadas de establecer los protocolos, junto con las alcaldías.
Una vez implementados los protocolos, la Dimar realizará una serie de auditorías para establecer cuáles playas serán habilitadas y cuáles no.
«Aquí hay que tener en cuenta factores como el índice de contagios que tienen algunas poblaciones. Habrá sitios con muchas restricciones. Eso significa que muchas playas no se podrán abrir», añadió.
Señaló, sin embargo, que habrá programas piloto liderados por la Policía Nacional y los guardacostas.