IBAGUÉ. El 18 de marzo del 2019, una Defensora de Familia sacó del salón de clases al nieto de Martha Lucía Chávez Ochoa. Según la mujer, abuela de Miguel y la persona que tiene su custodia, sin argumentos válidos ni claros la funcionaria pública retiró al menor del núcleo familiar y aunque han pasado 16 meses, no le ha informado el paradero del niño.
En el 2018, cuando el niño tenía ocho años, la madre de Miguel decidió dejarlo al cuidado de la abuela. Así las cosas, doña Martha cumplió todo el proceso para quedar con la custodia del ‘pequeño’ y lo logró. Doña Martha, también quedó con la custodia de su otra nieta, hermanita de Miguel.
Llegó al colegio
Los niños, según cuenta la dama, se convirtieron en la ‘luz de sus ojos’ y de el amor de sus otras hijas. Aunque las cosas estaban bien, aquel 18 de marzo el rector del colegio Guillermo Ángulo Gómez, llamó a la familia y les informó que la defensora de familia Wendy Navarro Rey, había llegado a la Institución por el niño.
Cuando la señora Martha llegó al lugar, el niño era subido en un carro. “Llorando me decía que no dejara que se lo llevaran, pero no pude hacer nada. Conmigo estaba bien (..) al colegio siempre llegaba impecable”, recordó la abuela.
De acuerdo a su versión, desde ese momento la Defensora no le ha dado noticias de Miguel y aunque ha radicado varios derechos de petición, no le han contestado ninguno.
Instauró denuncia
“Siempre que me acerco a la oficina y le preguntó a la Defensora por Miguel, me contesta de una manera grosera y me dice que no descansará hasta que me quite también a la niña. Según ella, me va a hacer llorar lágrimas de sangre. Ya inicié un proceso en la Fiscalía contra ella por arbitrariedad y abuso de autoridad y espero que prospere”, añadió doña Martha.
“Ya no tengo ojos para llorar por mi niño (…) hace 20 días falleció mi madre y hasta el último suspiro, ella tuvo la ilusión de volver a verlo. Es increíble que las autoridades y el Bienestar Familiar permitan esta injusticia”, puntualizó.
