Un humilde campesino, residente en la vereda El Chaparro de Icononzo, completa cuatro meses viviendo de la caridad en Ibagué, donde debe permanecer hasta que terminé un tratamiento médico. Debido a la difícil situación que vive, a través de redes sociales unos conocidos empezaron a tocar puertas con el fin de encontrar personas solidarias, que le ayuden a aliviar las cargas.
La vida para Gildardo Romero Rodríguez no ha sido fácil. Hace siete años le tocó salir de su tierra natal, Ataco, sin nada. Las amenazas de un grupo armado ilegal y el asesinato de un hermano, lo obligaron a dejar su casa, unos cuantos animales y todo lo que había conseguido gracias al trabajo de agricultor.
En diálisis
En los últimos años, una diabetes lo ha tenido entre la vida y la muerte. Hace tres, perdió la vista y este año ha permanecido más de 90 días en el hospital. También sufre hipertensión arterial y problemas respiratorios.
Durante este tiempo, él y su esposa han tenido que enfrentar la vida sin un peso en el bolsillo, a la voluntad de quien les pueda tender la mano. No tienen ingresos y no son beneficiarios de ningún subsidio del Estado.
La semana anterior, don Gildardo salió del Hospital, pero día de por medio debe asistir a diálisis.
Un allegado les dio posada en una habitación, en el barrio La Gaviota de la ciudad. Allí permanecen encerrados y con todos los cuidados. A pesar de las condiciones económicas, tres veces a la semana abordan un taxi que los lleva a una I.P.S del barrio Cádiz donde le practican el procedimiento. Solo para los pasajes necesitan 60 mil pesos semanales.
“La próxima semana regresaremos a la vereda porque han capacitado a mi esposa para que me pueda efectuar la diálisis en casa. Sin embargo, nos preocupa todo, desde la comida hasta la asepsia que debemos tener. La casa está en obra gris”, le dijo el hombre a Q’HUBO.
PARA AYUDAS
Las personas que deseen ayudar a don Gildardo Romero con ayudas económicas y alimentos para su regreso a Icononzo, lo pueden contactar a los teléfonos 312 556 95 72 o 320 365 43 81.
TENGA EN CUENTA
Gildardo Romero Rodríguez tiene 51 años, es ciego, lucha con una diabetes y no tiene ninguna fuente de ingreso.