REDACCIÓN Q’HUBO. Una auxiliar de enfermería fue víctima de la intolerancia, que por este tiempo de pandemia por el coronavirus Covid-19 ha incrementado y en el que los profesionales de la salud han sido los principales afectados. El hecho ocurrió en la capital Musical de Colombia.
Caso
Al interior de una buseta que cubría la ruta 40 ocurrió el ataque del que fue víctima la auxiliar de enfermería, Natalia Valderrama, de 23 años de edad. La joven estaba en el vehículo de transporte público con su uniforme pues había acabado de terminar su turno sin imaginarse que ella sería la nueva víctima de intolerancia contra personal de la salud en el País.
De acuerdo con Valderrama, al intentar sentarse en una silla una mujer que iba a bajarse del vehículo de servicio público al timbrar la agredió.
Al parecer, el argumento de la atacante fue que no les debían prestar el servicio de transporte a los profesionales de la salud pues supuestamente, ‘esparcen’ el virus por toda la ciudad.
El ataque
Según la víctima, la señora le echó en la cara el alcohol con hipoclorito que hay en las busetas para sus usuarios. Lo anterior, le provocó ardor en su ojo derecho donde le cayó la mayor parte del líquido y fuertes dolores de cabeza.
La joven le avisó su progenitora para que la esperara, mientras que la femenina que la atacó continuó su camino como si nada.
“Es triste que por portar el uniforme de enfermera crean que portamos un virus. Iba en el transporte público y de la nada una señora se levanta y me riega de alcohol la cara donde me afectó mi ojo derecho ¿por qué son así?, publicó en redes sociales Valderrama.
La auxiliar de enfermería indicó que por el hecho de usar uniforme como prestadores del servicio de salud no significa que todos tengan contacto con personas que padecen del coronavirus, ya que también hay otras enfermedades que estos atienden.
“Como personal de la salud, estamos prestando un servicio a la comunidad, el amor por la gente, es más grande que el miedo a un posible contagio, pero sí es doloroso e indignante que nos discriminen solo por portar un uniforme, no entiendo como en el hospital nos quieren y en la calle nos odian, señaló Natalia Valderrama a la emisora Ondas de Ibagué.
