Un día como hoy hace dos años, el Deportes Tolima logró una hazaña y conquistó su segundo título en la máxima categoría del fútbol profesional colombiano.
Después de clasificar a la gran final, al derrotar por penales al Independiente Medellín, el equipo ‘Pijao’ se enfrentaba al difícil ‘verdolaga’ de ese entonces dirigido por Miguel Almirón: Atlético Nacional.
Ibagué estaba de fiesta, y no era para menos, el equipo del pueblo se metía una vez más a una gran final del fútbol colombiano, esperando que esta vez, lograra la tan ansiada segunda estrella, que años atrás había sido esquiva.
La ida
El equipo de Alberto Gamero llegaba al partido de ida con los ánimos el cien, pues empezaba la gran final en condición de local. Más de 28 mil personas asistieron al gran encuentro que todo el país estaba observando con gran expectativa. La música y los canticos no se hicieron esperar y todo el estadio se encontraba en la misma sintonía: apoyar al equipo Vinotinto y oro.
Pitazo inicial y el balón rodó en el Manuel Murillo Toro. Un primer tiempo con pocas emociones. Todo lo contrario, en el segundo tiempo. En el minuto 56 se silenció el estadio, el tolimense Dayro Moreno marcaba el único tanto del partido. Nacional se llevaba el triunfo para Medellín.
Puro festejo
Llegó el día del partido definitivo, después de que toda la semana previa una gran parte de hinchas del equipo verde y sus periodistas daban como ganador al equipo de Almirón. Misma situación que en Ibagué; estadio lleno y con una gran color blanco y verde, pero con una pequeña mancha Vinotinto y oro en la tribuna.
Comenzó el partido y en el segundo tiempo llegó lo impensado por muchos, Tolima pegó primero y con gol del canterano Sebastián Villa, se empataba la serie en el global. Pero pocos minutos después, el más pequeño jugador de toda la cancha, Vladimir Hernández marcaba de cabeza para empatar el partido y poner en ventaja al Atlético Nacional en la gran final.
Todo parecía perdido. Minutos finales y la desesperación se hacía sentir. El arquero Álvaro Montero salía de su área y se disponía a cabecear para lograr la hazaña.
Minuto 93, centro de Sebastián Villa y… no, no fue Álvaro Montero el que logró la gesta. Fue Danovis Banguero, quien logró cabecear ese balón, lograr la victoria y el empate en el global. Júbilo en Ibagué. Pero aún faltaba la ‘otra mitad’. Se venían los penales.
El Deportes Tolima no fallaba, Sebastián Villa, Ómar Albornoz, anotaron sus respectivos penales, hasta que el volante de Nacional Lenis, cobra su penal y el gigante Álvaro Montero ataja. Las esperanzas de la segunda estrella aumentaban cada vez más.
El héroe Banguero anotaba su penal, y tras este, Vladimir Hernández, fallaba su cobro, siendo Montero nuevamente protagonista.
Y llegaba el cobro definitivo, el en ese entonces criticado y resistido Marco Pérez, tenía en sus pies el título del equipo ‘Pijao’. Y como era de esperarse, no falló, no le falló a miles de tolimenses que estaban en sus casas viendo un sueño florecer. Marco la ‘embocó’ y el pueblo tolimense, después de tantos años, por fin podía volver a gritar CAMPEÓN.