La pandemia por el nuevo coronavirus, también tiene en una difícil situación económica a los propietarios de las canchas de tejo que hay en Ibagué. Los clientes desaparecieron, pero el pago de arriendo, servicios y otros gastos no.
Estos comerciantes independientes le hacen un llamado al Gobierno del presidente Iván Duque y a la Alcaldía para que los tengan en cuenta y les permitan abrir. No obstante, según el Jefe de Estado, estos establecimientos comerciales están en el grupo de bares y discotecas y deberán permanecer cerrados varios meses.
Siguieron llegando
Edilma Vargas, conocida en el barrio Salado como ‘La Mona’, completa 13 años obteniendo sus ingresos del campo de tejo ubicado cerca a la Plaza de Mercado de este popular sector de la ciudad.
La comerciante le contó a Q’HUBO que antes del aislamiento social por el Covid-19, un importante número de personas llegaba al negocio, de miércoles a domingo, para compartir un rato de diversión y tomar cerveza. Doña Edilma asegura que ha cumplido al pie de la letra la norma y completa tres meses con las puertas cerradas.
Sin embargo, el pago de arriendo, servicios e impuestos no ha parado. “Por el mes pago de arriendo un millón 500 mil pesos y aunque llevo casi 90 días sin clientes, el servicio de energía bajó solo 10 mil pesos, la última factura llegó por 560 mil. El gas incrementó 20 mil pesos y ya no tenemos plata ni para comer. Nadie se acuerda de nosotros. En mi caso, no he recibido ninguna ayuda del Estado”, explicó la mujer de 58 años.
Aunque le tiene respeto al virus, en su opinión, deberían permitirles abrir bajo estrictos protocolos de bioseguridad: “El espacio es bastante amplio, tengo nueve canchas, pero se podrían habilitar solo tres y dejar ingresar a unas 10 personas. Tenemos que buscar la manera de adaptarnos y convivir con el virus”, expresó la comerciante.