Docentes del Tolima protestaron e hicieron exigencias al Gobierno Nacional

Los docentes en el Parque Murillo Toro recordaron que si en las aulas no pueden controlar los piojos, menos se podría controlar el coronavirus. Foto: Jorge Cuéllar/El Nuevo Día/Q’hubo.

Ayer en la mañana en el Parque Murillo Toro, frente a la Gobernación del Tolima, los maestros de Ibagué se unieron al plantón nacional para pedir al Gobierno Nacional que descongele el cumplimiento de los acuerdos pactados en mayo de 2019.

Asimismo, para que revise el regreso a clases presenciales de todos los estudiantes de los colegios públicos establecido para el 3 de agosto. De manera paralela, a las 10:30 de la mañana, los docentes pararon las clases virtuales en protesta, también porque no hay garantía para la conectividad.

La protesta

Con pancartas, cerca de 20 docentes agremiados en Fecode (Federación Colombiana de Educadores); el Sindicato de Maestros del Tolima (Simatol), y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), asistieron al plantón. Todos guardaron el distanciamiento social, cumplieron el ‘pico y cédula’, vistieron el traje de bioseguridad y se apoyaron de una cabina de sonido para enumerar cada una de sus exigencias.

Q’HUBO habló con William Polo, presidente de Simatol, quien señaló que la protesta se basó en tres puntos principales.

“El primero es descongelar el cumplimiento de los acuerdos de mayo 15 de 2019 y reactivar las negociaciones de la reforma del artículo 457 en cuanto a la mesa regional de participaciones”, dijo.

Según el dirigente gremial, ese dinero que iba dirigido a salud y educación, cerca de 100 billones de pesos, se ha perdido y se pudo utilizar para manejar herramientas virtuales en educación en esta época de pandemia, pues en el 95 por ciento del país no hay conectividad.

Regreso a las aulas

Refirió Polo que le solicitan al Gobierno Nacional, “revise la convocatoria a clases presenciales a partir del 3 de agosto, pues hay sedes en zona rural de Ibagué y otras urbanas en las cuales no hay lavamanos, ni las suficientes baterías sanitarias, no habría las garantías”.

Agregó que en agosto regresarían ocho millones de estudiantes del sector público a clases presenciales, lo que llevaría a dividir los grupos y los niños no irían a las aulas los cinco días de la semana.

Además, recordó que cada estudiante debe llevar tapabocas y en sus hogares no tendrían mil pesos diarios para adquirirlos y se preguntó quién asumiría ese gasto. Advirtió que no se podría cumplir con todas las medidas de protección, pues la entidades territoriales siguen con el mismo dinero que ya está comprometido.

Sin salud

Polo destacó que entre los riesgos laborales que tienen los docentes está la salud, en particular la salud mental. Ahora con las clases virtuales han tenido problemas de postura por las jornadas de hasta ocho horas en la misma posición.

Señaló que en marzo, cuando empezó la pandemia del Covid-19, no les preguntaron a los profesores sí tenían un computador, si tenían hijos con clases y el tema de la conectividad, todas son situaciones nuevas.

Embolatada la jornada única

Ibagué tiene serios problemas en la implementación de la jornada única, debido a que hay incumpliento de las constructoras e inconvenientes de subcontratación, lo cual generó un retraso en la entrega de las obras.

En ‘La Musical’ hay 28 Instituciones Educativas que están dentro del cronograma para iniciar la jornada única. Ya fue inaugurada la sede Hermano Arcenio de la segunda etapa del Jordán, pero hay casos como el colegio de Ciudad Luz, cuya sede fue trasladada a la Biblioteca Virtual, donde hay cubículos pequeños, que generan calor y los bombillos deben permanecer encendidos todo el día.

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