Cerca de dos meses lleva Jorge Miranda aislado en su casa. Luego de sufrir los primeros síntomas de Covid-19, la toma de las diferentes pruebas y su recuperación, hoy cuenta su historia con el ánimo de que los ibaguereños tomen en serio el peligroso virus, se cuiden y protejan a sus seres queridos.
A este hombre de 46 años, los síntomas del nuevo coronavirus le iniciaron entre el 1 y 2 de abril. “Arranqué con fiebre, malestar estomacal, dolor. escalofrío, malestar general y diarrea”, contó Jorge, quien hoy es uno de los más de cinco mil recuperados de Covid-19 que hay en el país y que dan una luz de esperanza a quienes aún luchan con ese enemigo invisible.
No era dengue
Por los síntomas, Jorge estuvo hospitalizado en la Clínica Calambeo varios días. En ese tiempo tosía y no se daba cuenta, pues el dolor en su cuerpo era insoportable. Cuenta que sentía que su cabeza se iba a estallar y no le daban ganas de comer, lo que causó disminución de peso.
Allí estuvo aislado con un toldillo, le hicieron exámenes, un electrocardiograma, dos radiografías de tórax y un Tac. También le aplicaron una inyección de Dipirona, luego volvió a su casa, pero su condición de salud no mejoró.
Las pruebas
Ante la insistencia y visibilizar su situación en medios de comunicación, la Secretaría de Salud de Ibagué y la Nueva EPS pusieron los ojos en su caso. El 12 de abril, su petición para que le tomaran la prueba del coronavirus fue un hecho. Ocho días después salió el resultado positivo.
Ese día le practicaron de nuevo una prueba a él, su esposa y su hijo de 20 años, que también fue examinado. Los resultados llegaron cinco días después y los llamaron por teléfono, pues los tres salieron positivos para Covid-19.
La tercera prueba que le practicaron a Jorge se la efectuó la Secretaría de Salud y a su esposa e hijo, el test se los aplicó la Nueva EPS. Al igual que las dos veces anteriores bajo todos los protocolos de bioseguridad. De nuevo el resultado fue positivo.
Recuerda Jorge, que fueron dos tipos de pruebas las que le tomaron, una nasal, la cual recordó como “un poquito fastidiosa porque tiene que introducir el copito y lo giran. Y la de la garganta, que es con un palillo, parecida a cuando uno va al médico y le dicen que abra la boca”.
Los resultados de la última prueba, la cuarta para él y la tercera para sus familiares, se conocieron a mediados de mayo. Por fortuna, salieron negativas para él y su hijo. Sin embargo, ese mismo día le tomaron una cuarta prueba a su esposa, y ahora esperan que la buena nueva sea un resultado negativo.
Asimismo, padre e hijo desean que les vuelvan a aplicar el test, pues siguen en contacto estrecho.
Mensaje
Este hombre trabajador, que de a poco espera retomar su vida con normalidad, eso sí bajo todos los protocolos de bioseguridad, le envía un mensaje a los tolimenses.
“Nuestros amiguitos tolimenses y a todo el país les digo que por favor se cuiden. Hay personas que son bajitos de defensas, unos aguantan y otros no. El virus es real, es para cuidarnos, cuidar a las personas, tomar las medidas de protección, pensar mucho en los abuelitos y niños, y esta enfermedad no tiene estrato social”, afirma.
Tratamiento
Luego de conocer el positivo de Jorge, quien vive en un apartamento pequeño ubicado en la comuna Uno con su esposa e hijo, los médicos le recetaron acetaminofén. Así que acudió a un profesional particular que le recetó Dolex. De manera paralela, sigue tomando remedios caseros como aromáticas, aguadepanela con limoncillo, jengibre, bastante limón, manzanilla y usan vick vaporub. Incluso Jorge sigue durmiendo con toldillo y separado de su esposa.
