Al hospital Nueva Candelaria fue llevado un niño de 11 años, quien fue descolgado por su progenitor, que lo encontró suspendido dentro del zarzo (una especie de pared hecha a partir del tejido de ramas delgadas) de su casa, situada a media hora del casco urbano de Purificación.
Los galenos de turno en el centro asistencial le prestaron los primeros auxilios y realizaron maniobras de reanimación al menor de edad, pero no reaccionó.
Se conoció que el pequeño fue hasta el zarzo, porque lo habían enviado a echarle maíz a las gallinas, se demoró y cuando su padre fue a buscarlo, lo encontró suspendido.
La familia del menor de edad pertenece al resguardo indígena Bajo Mesas de San Juan. El cuerpo del niño fue llevado al Instituto de Medicina Legal del Espinal, para luego ser entregado a sus familiares.