IBAGUÉ. María Aceneth CIfuentes es líder de la comuna Ocho de Ibagué desde hace 30 años. Durante todo este tiempo se ha dedicado a gestionar ayudas para las personas que no tienen voz, las que ella llama “los invisibles”.
Sin embargo, nunca antes había visto tanta necesidad en los barrios de la ciudad como en la actualidad debido a la pandemia del Covid 19.
Desde que las autoridades ordenaron el aislamiento social para evitar la propagación del virus en Colombia, ella casi ni puede dormir. La razón, cada día recibe, en promedio, 40 mensajes y llamadas de personas que necesitan ayuda. “Personas que están encerradas en sus casas sin nada qué comer porque vivían del día a día”, dijo.
Red de solidaridad
Ante la angustia por la situación, la Tecnóloga en Trabajo Social, que tampoco cuenta con un empleo fijo, le pidió prestado a un familiar un millón 500 mil pesos para comprar mercados.
No obstante, como las ayudas ‘no dieron un brinco’, en el último mes se ha dedicado a crear una red de solidaridad a través de Facebook y Whatsapp.
“Como desafortunadamente no tengo en mis manos miles de mercados, lo que hago es compartir los videos que me llegan a mis contactos y ellos los reenvían. Así me he contactado con personas de buen corazón, quienes me han aportado su granito de arena en esta misión. A través de la gestión, hemos ayudado a unas 150 familias, pero la lista de quienes esperan, así sea una libra de arroz, supera las 300”, resaltó.
Totalmente invisibles
“Hay muchísimas personas en condición de discapacidad y/o con niños, que no han recibido ayuda del Gobierno y no existen en ninguna base de datos porque no cuentan con ningún subsidio. Por ejemplo, me parte el corazón las precarias condiciones en que están viviendo unas 70 familias del sector Alto de la Virgen, en el Sur, y otras tantas en el barrio Nuevo Combeima. Cualquier ayuda, ellos la van a agradecer”, añadió la líder.
Una de las experiencias que más la ha conmovido ocurrió esta semana, cuando le llevó un mercado a una familia venezolana: “Tres adultos y dos niños pequeños, completaban tres días encerrados en una habitación a punta de aguapanela. Quedaron tan felices con la ayuda”, puntualizó.
Con temor a la falta de solidaridad
Aunque doña Aceneth toma todas las precauciones del caso, se lava las manos y desinfecta las bolsas cada vez que recibe una ayuda, asegura que no le da temor contagiarse del Covid 19. “Más temor le tengo a la sociedad insensible y a los políticos corruptos que aprovechan emergencias como esta para quedarse con dineros públicos”, dijo.
Con guantes y tapaboca sale de su casa a gestionar cualquier ayuda y entregarla a quien la necesite.
Dato
Las personas que deseen unirse a la red de solidaridad, pueden contactar a Aceneth Cifuentes a los números de Whatsapp 313 572 09 91 o a la línea celular 322 454 53 34.