GUAMO. Desde la vereda La Chamba y Chipuelo en Guamo, donde los pobladores hacen de la cerámica y la artesanía un tesoro, don Idelfonso Avilés Rodríguez, conocido como el Titán de La Chamba, lanza un S.O.S. de emergencia porque 400 familias se están alimentando a punta de cachaco y lo poco que pueden cosechar.
La pandemia del coronavirus los tiene varados y dice que la mayoría de personas no ha recibido ayuda del Estado. Tan solo una empresa privada de Ibagué les donó 100 mercados, que aunque cayeron del cielo, les calmó el hambre solo tres días.
Ventas paradas
“Las condiciones de vida están bastante precarias. Antes de la cuarentena vendíamos docenas de vajillas, ollas, sartenes y pailas, entre otros artículos. Cantidad de camiones salían cargados de aquí, pero no han vuelto por las restricciones de la cuarentena. No tenemos a quién venderle las artesanías y si no vendemos no comemos. Los ahorros se acabaron porque nadie estaba preparado para esto”, le contó a Q’HUBO don Pacho, como también le dicen al líder de esta tradicional comunidad.
Con tristeza, don ldelfonso añadió que le llama la atención “que aunque todo el mundo saca pecho con las artesanías de La Chamba, en una época tan difícil como la actual muy pocos le hayan dado la mano”.
“Las personas acá son humildes y la mayoría no saben manejar las nuevas tecnologías y menos tienen acceso a Internet. Solo algunos han podido ingresar a las plataformas que el Gobierno Nacional ha dispuesto para saber si han sido beneficiados con los auxilios económicos. Hago un llamado a los arroceros de la zona”, puntualizó el chambanez.
Artesanos reconocidos
En diciembre del 2019, la cerámica de La Chamba, conocida también como cerámica negra, recibió de la Superintendencia de Industria y Comercio la denominación de Origen Artesanal, un reconocimiento a los valores culturales y a la tradición de los artesanos que elaboran las piezas y además, que busca proteger su creatividad y legado.