IBAGUÉ. Momentos de pánico vivió Jennifer Campos Rodríguez y su hijo de 12 años, cuando un ladronzuelo, por robarle el teléfono móvil al niño, le enterró un arma blanca cerca a la rodilla de la pierna izquierda.
De acuerdo al testimonio de la mujer, el menor estaba parado en la puerta de la vivienda, en la Urbanización Divino Niño, Sur de Ibagué, cuando un hombre joven, de tes morena y alto, aprovechó la oscuridad de la zona para hacer de las suyas.
“Cuando el niño lo vio encima, claro, empezó a gritar y como hizo resistencia, le enterró el cuchillo. Aunque la herida fue superficial, el susto fue bastante. Mi hijo quedó traumatizado y evita hablar del tema”, agregó la señora Jennifer.
Resaltó que el ladrón no es habitante de calle y al parecer, ya ha hecho lo mismo con otras personas del sector.
Oscuridad es cómplice
Para la madre, la oscuridad del sector favorece la delincuencia. Según ella, varias lámparas del alumbrado público no funcionan: “De noche la oscuridad acecha y obvio, los delincuentes la aprovechan. Llamamos a la Policía, pero pasaron una hora después”, le dijo la señora a Q’HUBO.
Como la herida fue pequeña, los familiares no llevaron al jovencito a un centro médico.
El ‘dueño de lo ajeno’ le quitó de las manos un celular Huawei Y5, avaluado en unos 300 mil pesos. El hecho sucedió el pasado lunes.
