IBAGUÉ. Adriana Saavedra Giraldo fue detenida por la Policía en la carrera Cuarta A sur, número 13 – 35 del barrio Avenida, donde se adelantaba un procedimiento con la Comisaría Primera de Familia.
Según el Fiscal 19 Local del Grupo de Flagrancias, en poder de la mujer de 22 años de edad hallaron un revólver marca Llama Escorpio calibre 38 con seis cartuchos.
El hecho sucedió en medio de una visita, donde Saavedra Giraldo se puso agresiva, sacó el arma de fuego y mordió a un policía.
Hechos
Hasta la vivienda del barrio Avenida llegó la comisaria primera de familia, Yolanda Rojas Sánchez, en compañía de una comitiva compuesta por una trabajadora social y uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia, y del cuadrante.
La inspección a la vivienda, con autorización de Saavedra Giraldo, inició hacia las 9 de la mañana del miércoles.
En medio de la inspección, la mujer se puso nerviosa y agresiva por las preguntas efectuadas y la fotos que tomaban en el lugar.
Según el relato de los funcionarios que adelantaron la visita, la mujer ingresó a un baño que no tenía puerta y agarró un trapo negro que estaba en una claraboya. Un policía detectó que se trataba de un arma de fuego, así que antes de que hiciera algo con el objeto, se abalanzó contra ella para que no lo usara.
En ese momento, indicó el Fiscal del Grupo de Flagrancias, la femenina le mordió un antebrazo al subintendente Nicolás Gómez Melo y luego les gritó: “Me las van a pagar”.
Audiencia
Durante la diligencia judicial realizada ante el Juzgado Quinto de Control de Garantías, el Fiscal 19 Local le achacó cargos por fabricación, tráfico o porte de armas de fuego o municiones y violencia contra servidor público. Señaló el delegado del ente acusador, que el arma tuvo salvoconducto hasta 2016, pero no estaba reportada como hurtada.
Pese a que la Fiscalía solicitó la medida de aseguramiento en el Coiba, el togado le concedió la detención domiciliaria en la misma vivienda del barrio Avenida.
Posible caso de maltrato
Al visitar a Adriana Saavedra Giraldo, la Comisaría de Familia constató el estado en el cual estaban los menores de edad, y al parecer sí eran maltratados. Se conoció que a los niños de seis, cuatro y tres años de edad les deben restablecer los derechos, y quedaron a cargo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.