IBAGUÉ. Israel Miranda Toro, contador público, quien se desempeña como revisor fiscal de Cortolima, y Juan Carlos Troncoso Rengifo, fueron capturados por el CTI de la Fiscalía en el Centro de Ibagué, por el delito de concusión.
Se conoció en audiencia, que Miranda Toro y Troncoso Rengifo son investigados por la Fiscalía 30 de la Dirección Especializada contra la Corrupción desde el 17 de octubre de este año, por aparentemente pedir dinero a ciudadanos para otorgar permisos ambientales, lo que va en contra del interés general.
Miranda Toro, quien era seguido de manera legal, fue capturado en la cafetería Color Café del Centro Comercial Combeima. El hombre era vigilado por el CTI, pues la Juez 71 de Garantías de Bogotá había autorizado los seguimientos y el Juez Quinto de Garantías de Ibagué, legalizó los mismos del 8, 9 y 21 de noviembre y emitió la orden de captura en contra de los dos hombres el 22 de noviembre.
En el caso de Troncoso Rengifo, fue detenido en la carrera Cuarta, número 11 – 100, frente al local Multipeluche del Centro de Ibagué. A los dos hombres les incautaron los celulares.
Se conoció en la diligencia judicial, que Miranda Toro el sábado en la mañana, antes de ser capturado, fue seguido por los servidores del CTI, quienes lo vieron movilizarse en su vehículo: un Mercedes Benz azul, de placa RPJ 393. Incluso dentro del automotor sostuvo una conversación con una persona en la calle 37 con Quinta, antes de subir al Centro, sitio donde permanecía con frecuencia el funcionario de Cortolima.
En el proceso en el cual aparece como víctima la firma Ávícola Triple A – S.A.S, y Hernando Mesa Jaramillo, representante del Grupo Bios en Ibagué, hizo presencia el profesional del derecho Luis Miguel Esquivel Zambrano.
Hechos
Según el Fiscal 30 Especializado, el 17 de octubre Hernando Mesa se encontró con el revisor fiscal de Cortolima, Israel Miranda Toro, y el ganadero Juan Carlos Troncoso Rengifo.
Dicho encuentro fue suscitado por el particular Troncoso Rengifo, quien le indicó que para obtener la licencia para la empresa que él representa, la única persona que podría agilizar el proceso era el Revisor Fiscal de Cortolima, pues no era fácil que “pasaran” (fueran aprobados) en esa entidad. Según el declarante, el ganadero, que actuó como interviniente, le dijo que al interior de Cortolima no es fácil que los documentos pasen de la parte jurídica y la técnica, que el Director de la Corporación estaba comprometido con el tema, pero que las dos áreas que están por debajo de él, le impiden avanzar.
Por tantas trabas para lograr las licencias, Mesa Jaramillo denunció en la Fiscalía y entregó las grabaciones de las llamadas con Troncoso Rengifo.
Habrían pedido 400 millones de pesos
Hace un año, Juan Carlos Troncoso Rengifo pactó una reunión con el representante del Grupo Bios de Ibagué, en la cual le solicitó 400 o 500 millones de pesos, que serían repartidos entre las áreas jurídica y técnica de Cortolima, y con ello saldrían las licencias Sello, que necesitaba la firma (las que tenían en la granja San Pacho, de levante, en Alvarado, habían sido negadas en 2015). La Fiscalía señaló que fue Troncoso Rengifo el encargado de contactar al Revisor Fiscal de Cortolima y se encontraron en el hotel Estelar con el representante legal del Grupo Bios, allí le dijeron que estaban sobre el tiempo, pues el Director firmaba documentos hasta el 15 de diciembre y le pidieron un anticipo en efectivo que se entregaría directamente a Troncoso Rengifo, quien se lo pasaría a Miranda Toro. Incluso el ganadero se habría ofrecido a prestar el anticipo.
