IBAGUÉ. Durante un periodo cercano a los ocho meses estará restringido el paso desde la zona Industrial El Papayo hasta la glorieta de Mirolindo, debido a la construcción del colector Las Quintas, el cual busca solucionar el mal manejo de las aguas residuales en la parte alta de la ciudad, especialmente de los sectores Macarena, Santa Helena, Mártires, Metaima, el Sena y la zona de El Papayo, lo cual genera inundaciones en este sector de la Ciudad y la contaminación del río Combeima.
Pese a que las entidades encargadas del proyecto anunciaron que los comerciantes al lado de la Avenida no verán afectada su economía con las obras, algunos indicaron que hubo poca socialización frente a la construcción que iniciará en pocos días frente a sus establecimientos comerciales.
Detalles
Dayro Manuel Cifuentes recibió con recelo la noticia de la intervención del alcantarillado en la avenida Mirolindo, toda vez que desde hace 12 años se gana su sustento gracias a la tienda que instaló en este sector de la Ciudad y siente que sus ganancias se verán perjudicadas durante los meses de ejecución de la obra.
“Van a hacer esa construcción porque vienen elecciones y lo que dicen que durará ocho meses, se termina convirtiendo en un año y hasta más. Creo que cada día hay más corrupción y los que siempre salen perjudicados somos nosotros los comerciantes a quienes ni siquiera nos tuvieron en cuenta en este proyecto, ya que fue solo a partir de los rumores que nos enteramos de lo que va a pasar. Nos reunieron para una socialización en Cortolima, pero ya cuando el daño está hecho”, sostuvo el comerciante.
Y es que fue precisamente en la socialización que se llevó a cabo el pasado 26 de julio en Cortolima, donde se dieron a conocer los detalles de la obra que generará el cierre de un carril de la calzada de la avenida Mirolindo en el sentido Centro – Picaleña, por tramos cortos de aproximados 100 metros de longitud.
“Es una obra de ciudad, financiada por los recursos de los ibaguereños a través de la sobretasa ambiental que por mandato y por coordinación con la Alcaldía municipal recolectamos desde 2016 al 2018, son recursos que gestionamos a través del Concejo de Ibagué, la Alcaldía, el Ibal y Cortolima”, explicó en su momento Jorge Enrique Cardoso, director de la Corporación Autónoma Regional del Tolima.
Cierre vial
Directivos de Sitsa informaron que están revisando el tema con respecto a la modificación de las rutas de buseta durante el tiempo que se realicen algunas de las excavaciones, sobre todo en el tramo de ingreso al barrio Varsovia y la intersección de la calle 60.
Entre tanto, el secretario de Tránsito, José Alexis Mahecha, entregó un parte de tranquilidad indicando que: “se solicitará al contratista que informe en qué fechas específicas se tienen programadas las intervenciones en estos sectores, para tomar medidas de tránsito especiales”.
Debido a los cierres intermitentes que tendrá el eje vial, los usuarios de la carretera podrán esquivar el trancón al desviar su camino por la variante de Ibagué, aunque el recorrido se amplía en algunos kilómetros. También, los residentes de Picaleña podrían tomar la ruta de la variante hacia el barrio Salado y otra de las alternativas, sería la nueva carretera que conecta al barrio Villa Café con la Clínica Nuestra, pero este paso no está habilitado por completo y algunos residentes de la zona se oponen al tránsito vehicular.
Expectativas
Andrés Caballero emprendió su negocio hace seis meses sobre la avenida Mirolindo y fue uno de los comerciantes que se acercó a Cortolima para conocer los pormenores del proyecto.
“Nos explicaron que no tendríamos afectación en la entrada de los negocios porque la zona a intervenir es el carril adosado al separador y como se va a ejecutar por tramos de a 100 metros, no tendríamos que preocuparnos porque habrá contraflujo por el carril subiendo durante el tiempo de obra frente a nuestro local. Confiando en Dios no se verán afectadas las ventas y en eso queremos creer porque la idea no es esa”, refirió el administrador del restaurante Balcón Paisa.
Por su parte, Gonzalo Bustos trabaja desde hace 10 años como vendedor en inmediaciones del Búnker de la Fiscalía. Con su carrito equipado de dulces, cigarrillos, venta de minutos y otros productos, ha logrado conseguir el sustento diario gracias a los clientes que circulan por esta zona de la Ciudad.
Con respecto a la construcción del Colector de Las Quintas, el comerciante se mantiene a la expectativa frente a lo que pueda pasar. “Desconozco hasta qué punto me vea afectado con la ejecución de la obra, pero lo cierto es que uno debe seguir con las actividades normales para no dejar de devengar el sustento diario. Aún no he pensado si deba o no trasladarme de lugar, así que seguiré aquí mientras avanzan las obras y observo el panorama con mayor claridad”, indicó Bustos.