IBAGUÉ. La vida de la familia León Suárez cambió por completo el pasado 18 de mayo, cuando una de sus integrantes, Wanda, de apenas 16 años, sufrió un grave accidente en Monterrey, México, previo a competir en un certamen de motociclismo.
La talentosa deportista, quien cursa el grado noveno en el Liceo Nacional, se cayó de una motocicleta de alto cilindraje (650 cc) durante la jornada de entrenamientos de la Italika Women’s International Cup.
En una curva ella perdió el control de la moto y se golpeó la cabeza. El trauma craneoencefálico severo que presentó llevó que le realizaran una intervención quirúrgica mediante coma inducido. Lastimosamente al retirarle los sedantes, la joven no reaccionó. Así las cosas, no ha despertado desde el lamentable hecho en el autódromo.
Cabe resaltar que sus padres abandonaron todo en la ‘Ciudad Musical’ por acompañarla. Su mamá, Karol Suárez, renunció al banco donde laboraba, y su padre, José León, dejó su negocio como independiente. Lo único que les importaba era estar al lado de su amada Wanda.
“Todo esto ha sido muy difícil de asimilar. Estamos desesperados porque nuestro mayor deseo es regresar a Ibagué con la niña, para cuidarla en nuestro hogar. Pero hacerlo tiene un costo enorme, porque se debe hacer de manera especial por su condición”, sostuvo don José a esta redacción.
Y agregó: “A ella ya le dieron de alta en el hospital. Por eso tuvimos que rentar un apartamento para ubicarnos con Wanda mientras logramos gestionar el viaje de regreso a Colombia. Hemos podido instalarnos bajo techo en México gracias a personas de gran corazón de este noble país, y de compatriotas nuestros radicados acá. Han sido una bendición para nosotros”.
El traslado. Pero a pesar de estas manos amigas que han caído del cielo en territorio ‘Azteca’, la familia León Suárez requiere de mucho más apoyo. Lo principal es el traslado de Wanda desde México a Colombia, a través de una ambulancia aérea medicalizada. El costo de un vuelo de este tipo está sobre los 180 millones de pesos, dinero que no tienen los papás de la motociclista. Sin embargo, Ana maria Laverde Salazar, trabajadora del Grupo Energía Bogotá, se enteró del caso y comenzó a tocar puertas a través de varios contactos.
“Solo soy alguien que está haciendo todo lo que está a mi alcance para ir más allá de compartir una publicación en redes. Desde el pasado viernes, cuando fui consciente de que no había hecho absolutamente nada para ayudar a esta familia, me puse en la tarea de buscar conocidos y hasta desconocidos que puedan influir.
“No estoy buscando que les den dinero, lo que estoy persiguiendo es que se use el avión ambulancia de la Fuerza Aérea para traer a Wanda y a su familia a casa”, relató la abogada, madre de tres hijos que han representado al Quindío en motocross.
Y agregó: “Ya hicimos contacto con la Cancillería y con el General Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Militares. También contacté a Fabio Olmedo Palacio, Luciano Grisales, Atilano Giraldo y Diego Javier Ramírez, quienes son congresistas de mi departamento (Quindío) para que nos den el empujón político que esto requiere. Le dije a los padres de Wanda que no les prometía nada, pero les garanticé que seguiré haciendo lo que más pueda para que puedan volver pronto”.
«No dejen sola a Wanda». Karol Suárez, madre de Wanda, manifestó que “todas las ayudas que nos lleguen serán un impulso para que la niña pueda recuperarse. Los médicos dijeron que todo es cuestión de tiempo y cuidados.
“Por eso es tan importante estar en Ibagué. Allá podremos ubicarnos mejor. Eso sí, estando en nuestro hogar nos harán falta muchas cosas. De tal manera, le pido por favor a las empresas tanto públicas como privadas para que nos colaboren, pues requerimos medicamentos, una cama médica, hospitalización en casa a través del seguro y también un centro de terapias al cual ella pueda asistir”.
Por su parte, don José refirió que “ella ha presentado evolución, porque ha movido sus rodillas, y algo los brazos. Podría parecer poco, pero para nosotros es mucho”.
Finalmente, la mamá de Wanda quiso agradecer a quienes hasta el momento han sido como una especie de ‘Ángeles’ en este momento tan difícil de sus vidas: “La Colonia Colombiana en Monterrey se ha comportado maravillosamente con nosotros. De igual manera muchos mexicanos han sido bastante especiales con nosotros en este difícil momento.
“No puedo olvidarme de los señores Jorge Pérez, Luis Bobadilla, Jimmy Aya, Mauricio Martínez y todas las personas que desde Colombia nos han dado su mano, a través de gestiones o con dinero en la cuenta de ahorros que se abrió a mi nombre para las necesidades de Wanda. También el Liceo Nacional ha estado muy atento, en cabeza de su rectora Inés y la profesora Dora Lilia. Si se me escapa algún nombre, me disculpan. ¡Gracias a todos!”, puntualizó.
