IBAGUÉ. En Colombia, oficialmente el ‘Día del Padre’ está programado para el domingo 16 de junio. Sin embargo, en Ibagué el Deportes Tolima lo festejó ayer de manera adelantada, al conseguir vencer al Atlético Nacional por quinta vez consecutiva, y de paso acabó con una racha de ocho partidos sin festejar como local. Además, dio un paso importante rumbo a la finalísima del ‘Apertura’.
Tradicionalmente, el técnico Alberto Gamero juega con tres mediocampistas de contención y dos ofensivos. Sin embargo, en el duelo de la penúltima fecha del cuadrangular B de la Liga Águila 2019-I disputado en el estadio Manuel Murillo Toro, el ‘Sonero’ decidió salir al campo con mayor vocación ofensiva.
Desde temprano le quiso mostrar los dientes al conjunto de Medellín con Luis González, Álex Castro y el juvenil Jaminton Campaz, quien nuevamente recibió la oportunidad de ser inicialista, tal y como aconteció con Argentinos Juniors por Copa Sudamericana.
Ese módulo táctico fue acertado, toda vez que el Vinotinto y Oro desde muy temprano se adueñó de las acciones del compromiso, generando continuas proyecciones de ataque tanto en izquierda como por derecha.
En la cancha el duelo estaba emocionante, pero sobre el minuto 20 las miradas se trasladaron a la tribuna occidental, debido a que la Policía Nacional no logró controlar a un numeroso grupo de hinchas del conjunto ‘Verde’, quienes al parecer se metieron a la fuerza por la gradería en mención y por lo tanto todos fueron conducidos hasta la popular norte. Afortunadamente no se presentó ningún altercado.
De regreso al campo, el Vinotinto y Oro se fue tomando confianza con el transcurrir de los minutos. La primera acción de riesgo la generó Marco Pérez a los 36, con un cabezazo que terminó estremeciendo el horizontal. Eso sí, todo estaba anulado por posición ilícita del atacante.
Pero a los 41 el chocoano logró soltar el grito de gol que se le había atragantado previamente. Tras una recuperación de la esférica en el medio campo, Castro lo habilitó de manera limpia en plena candela, se acomodó y tiró a matar para vencer al arquero José Fernando Cuadrado.
Con la ventaja a su favor, los ‘Musicales’ optaron por no darle trámite al cotejo. Viendo que su contrincante no reaccionaba, arremetieron contra la portería ‘Paisa’ y lograron llegar al 2-0, el cual estaba cantado.
Eso ocurrió al 42. Castro se perfiló por el sector izquierdo, hasta donde llegó Campaz con la intención de que le diera la esférica, pero terminó haciendo algo mejor, ya que se le llevó la marca al volante, quien quedó con visión perfecta para soltar un remate cruzado a ras de piso que desató la locura en el ‘Coloso de la 37’. Marcador perfecto para irse al camerino con el objetivo de preparar la segunda mitad.
A puro corazón. En el inicio de la parte complementaria Nacional sudó frío cuando el defensa tolimense Daniel Bocanegra por poco cuelga a su propio compañero bajo los tres palos, al intentar rechazar un balón que perseguía Pérez.
Poco después (49’), los de la ‘Tacita de Plata’ empataron. Nadie lo esperaba. Desde lejos le lanzaron el balón a Hernán Barcos, quien con el pecho se lo bajó a Pablo Ceppelini y el uruguayo con derecha castigó al novato William Cuesta. El reemplazo de Álvaro Montero nada pudo hacer frente a ese latigazo.
Los ‘Verdolagas’ tomaron un aire con el descuento y metieron presión sobre los dirigidos por Gamero, pero los de la ‘Tierra Firme’ tuvieron la tranquilidad suficiente para aguantar la embestida.
Sobre los 57 Campaz tuvo en sus pies el 3-1, pero su aproximación fue muy tibia. Eso sí, a los 71 Marco se ‘comió’ un gol gigante. Quedó mano a mano con Cuadrado para definir a plenitud, pero terminó sacando la redonda del escenario deportivo.
Al instante el delantero de Quibdó salió por lesión, y con esto el DT local comenzó a mover su banca. Jorge Ramos entró por el máximo artillero, antes de que Carlos Rentería y Danovis Banguero ingresaran a tratar de cerrar el partido.
Nacional también puso la carne en el asador, y se fue con todo por la igualdad, la cual no pudo encontrar gracias a que los ‘Pijaos’ se entregaron en cuerpo y alma, ya que físicamente estaban liquidados.
Ahora Tolima deberá ir este miércoles a Palmaseca a buscar un resultado frente al eliminado Cali (Junior le ganó anoche 2-0) que le permita mantenerse como líder del cuadrangular B para disputar la final de la Liga, tras ganarla exactamente hace un año.
