A pesar de que su familia intentó encubrirlo, presunto violador y agresor de Nury fue enviado a prisión

IBAGUÉ. El día esperado por la familia de Nury Alexandra Prieto Quintero por fin llegó, pues quien sería su verdugo, Anderson Contreras Poveda, fue presentado ante el Juez de Garantías y enviado a la Cárcel de Picaleña.
Luego de un trabajo investigativo de cinco meses, fue capturado en Meta y trasladado a Ibagué a los estrados judiciales Anderson Contreras Poveda. Allí la Fiscal 11 Seccional de la Unidad de Vida le imputó los cargos por feminicidio agravado tentado y acceso carnal violento agravado.
La delegada del ente acusador, señaló que había una relación de amistad y que el sujeto confundió la amabilidad de Nury y la atacó en su casa. No violentó la chapa porque tenía llaves debido a unas reparaciones que el sujeto hacía en la casa donde vivían unos de sus familiares.

Violento amanecer. Para el 29 de diciembre, hacia las 8 de la mañana, los vecinos del apartamento de la carrera 4C bis con calle 27 del barrio Hipódromo de Ibagué, escucharon los gritos de una mujer.
Se trataba de Nury, quien yacía inconsciente, semidesnuda, con su tanga rasgada y con signos de intento de estrangulamiento en su cuello, los cuales le causaron daños irreparables. Después hallaron rastros de semen en su ropa interior y en el colchón de su habitación.
La joven fue auxiliada por sus vecinos y los policías del cuadrante, quienes le pidieron a una vecina que le pusiera un short y la sacaron envuelta en una sábana rumbo al Hospital Federico Lleras Acosta.
De manera paralela, en las casas aledañas, los residentes escucharon cuando una persona corría por el tejado.

La huída. Indicó la Fiscal que Contreras Poveda de 24 años, luego de aprovecharse de la joven, quien es de pequeña contextura y estaba sola e indefensa en su apartamento, corrió por los techos.
Una vecina del sector recordó que escuchó ruidos en el techo, luego el portón de su casa y echó de menos un casco que tenía en la casa.
Refirió la Fiscal, que con base en las grabaciones legalmente obtenidas de las cámaras de seguridad de los locales Restaurante Pimentel y Tecnicentro La Quinta, se observó a un sujeto delgado, alto, con camiseta negra y mangas blancas, con un casco de motocicleta en las manos.
Allí llamó la atención la Fiscal, que indicó que en el apartamento de Nury hallaron dos teléfonos: el de ella y otro que sería de su atacante. El celular contenía varias fotos de la cédula de ciudadanía, el pasaporte y la licencia de conducción.
Además de unas selfies, donde aparece Contreras Poveda con una camiseta negra con mangas blancas que coincidía con la del presunto atacante cuando huía del lugar.
De igual manera, aportó la Fiscal, una entrevista de un testigo que contó que a un local cercano la mañana de ese sábado, un sujeto con las mismas características del detenido ingresó con el torso desnudo y llevaba una camiseta en la mano, al igual que un casco motero. Según dijo, el hombre ofreció 50 mil pesos si lo llevaban en una moto hasta un sitio sin definir. Los presentes en el lugar se negaron y lo vieron cruzar la carrera Quinta mientras se ponía el buso.

Trataron de encubrirlo. Hacia el 9 de enero de este año, la tía y primo del detenido, que residían en la vivienda, se fueron del lugar y sus celulares sonaron apagados de ahí en adelante.
Sin embargo, fue por una investigación que la Fiscalía 60 Seccional URA seguía contra un familiar de Contreras Poveda, que lograron dar con su paradero a través de unas conversaciones telefónicas en las que aparecía una mujer.
Ese ente investigador entregó a la Fiscal 11 Seccional interceptaciones telefónicas legalmente obtenidas, en las que el sospechoso se comunicaba con ‘Sara’.
Contreras Poveda, al escuchar ese relato de la Fiscalía, durante la audiencia ante el Juzgado Segundo de Garantías, se cubrió la cara con las manos, mientras se revelaba que en la conversación el capturado le decía a ‘Sara’ que referente al caso de diciembre donde resultaron heridos un hombre y una mujer con arma blanca, ella debía entrar a su Facebook, borrar sus fotos personales y a sus contactos de apellido Contreras.
‘Sara’ a su vez, le indicó que debía cambiar de teléfono y de tarjeta Sim – Card de manera constante porque los investigadores podrían rastrearlo. Finalmente, el sujeto le dijo a la mujer que se iría para la guerrilla o los paramilitares, con lo que, dijo la Fiscal, buscaba obstruir junto con sus familiares a la administración de justicia. Por último, la Fiscal mostró en la audiencia las fotos de Nury, antes del ataque y después del mismo, en estado vegetativo.

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