IBAGUÉ. Q’HUBO hizo un recorrido por las principales calles de Ibagué, para identificar los problemas de movilidad que sortean los transeúntes sobre los andenes de la ciudad. En efecto, su integridad se ve perjudicada a causa del deterioro de estos pasos peatonales, sumado a una serie de obstáculos que ponen en riesgo a los usuarios en las vías. Las Personas en condición de discapacidad, son las más afectadas con el mal estado de los andenes.
Historia. Oliver Guillermo Posada perdió la visión hace 40 años y desde entonces, ha sorteado la vida entre la oscuridad y la confianza en sus otros cuatro sentidos. Con su limitación, estudió en Bogotá en una escuela de invidentes, realizó estudios de comercio en el Sena y arribó a Ibagué hace 30 años atraído por el amor de quien se convirtió en su esposa. Pese a que ya está adaptado en la Ciudad, su condición de discapacidad lo ha hecho ‘tropezar’ varias veces debido a las malas condiciones de la malla vial de ‘La Musical’. “Vendo dulcería y me recorro a diario gran parte de la Ciudad. Aprendí a movilizarme gracias a los puntos cardinales, pero me he caído infinidad de veces debido a los huecos y a las alcantarillas que no tienen tapa. Además, los andenes ya no son para la gente y las motos mal estacionadas sobre los pasos peatonales hacen que me tropiece a menudo. Las salidas de los parqueaderos también son un problema para mí porque lo conductores no tienen precaución”, indicó el transeúnte con limitación visual.
Inconvenientes. La experiencia de don Guillermo en las calles, la comparte Álvaro Enrique Bautista Ariza, quien tiene problemas de movilidad y camina a diario el tramo comprendido entre el Centro y la calle 43 con carrera Quinta. “Como discapacitado uno encuentra obstáculos por todos lados porque la Ciudad no está planificada para nosotros. La carrera Quinta es uno de los puntos más críticos debido a la cantidad de carros que invaden el espacio público, sumado a los huecos y sobresaltos que hay en las calles, los cuales hacen que el paso por los andenes se conviertan en un camino de Zigzag para el peatón, hasta el extremo de vernos obligados a caminar por la carretera. Mi recorrido a pie es de una hora entre el Centro y la calle 43, pero el punto de mayor complejidad lo identifico después de la calle 38, sobretodo entre las 11 a.m. y 12 del mediodía”, sostuvo el caminante.
Como ellos, varios transeúntes se quejan por la falta de mantenimiento de los andenes, toda vez que parecieran estar sometidos al olvido de la Administración municipal desde hace muchos años. “Se piensa en los ciclistas, en los motociclistas y en los usuarios de vehículos, pero es poca la atención para el ciudadano de a pie.
“La Ciudad está llena de huecos tanto en las carreteras principales como en los andenes que se supone son de uso exclusivo de los peatones. Sin embargo, uno ve carros malparqueados, motos, basura y en el peor de los casos le toca a uno movilizarse entre las vías porque no hay andenes”, sostuvo una peatón.
Q’HUBO se desplazó entre la calle 60 y el Centro de Ibagué, para constatar las condiciones de estos pasos peatonales, los cuales están a cargo de la Secretaría de Infraestructura en lo que tiene que ver con la reparación. En cuanto a la vigilancia y control de quiénes lo usan, tiene injerencia la Oficina de Espacio Público municipal.
En el recorrido, se identificó la encrucijada de los caminantes para movilizarse por los diferentes tramos de la Capital.
“Dentro de este plan de Gobierno se dejó una meta exclusiva para andenes, la cual hemos cumplido. Se han intervenido alrededor de ocho kilómetros de andenes en los diferentes sitios de la Ciudad para mejorar la movilidad de las personas. En cuanto a los senderos, se hicieron cuatro kilómetros tanto en mejoramiento, mantenimiento como la construcción de senderos urbanos”, indicó Sandra Milena Rubio, secretaria de Infraestructura de Ibagué. Sin embargo, se desconoce la totalidad de kilómetros deteriorados en materia de andenes que tiene la ciudad.
