REDACCIÓN Q’HUBO. La máxima condena que contempla la ley colombiana, 60 años de prisión, le impuso el Juez Primero Especializado a Élver James Melchor Bañol, alias ‘Julio’, por la violación, tortura y feminicidio de Rosmery Castellón Echeverry, ocurrida el pasado 27 de febrero en la vereda Aparco, de la Hacienda Cauchitos, zona rural de Picaleña, en Ibagué. El fallo no fue apelado y quedó en firme.
El togado, verificó la aceptación de cargos que hizo el sujeto durante la audiencia de imputación, donde sin titubear Melchor Bañol, dijo que sí aceptaba los tres delitos, acceso carnal violento agravado en concurso homogéneo con tortura y feminicidio, los dos delitos agravados.
El condenado, que está detenido en la Penitenciaría de Doña Juana, en La Dorada, Caldas, fue trasladado por razones de seguridad, porque al parecer había un plan para acabar con su vida. Él no asistió a la audiencia y desistió a estar presente de manera virtual durante la misma.
Durante la diligencia judicial, tanto la Fiscalía, la delegada del Ministerio Público y el defensor de las víctimas, pidieron la máxima condena para Melchor Bañol, porque no merecía estar en sociedad, su conducta era irracional y atentaba contra la comunidad.
También porque le cortó los sueños y proyectos a una joven estudiante de secundaria, a quien expuso al máximo sufrimiento.
Melchor Bañol deberá pagar además una multa de dos mil 500 salarios mínimos legales vigentes, quedó inhabilitado por 20 años para ejercer funciones públicas, le negaron cualquier beneficio y el togado compulsó copias a la Fiscalía para que investigue la conducta de fuga de presos por el permiso de 72 horas del cual nunca regresó por sus propios medios.
Máxima violencia. Con voz baja y calmada, el Juez Especializado leyó la forma violenta como el sujeto, ese día, 26 de febrero, salió con un permiso de 72 horas otorgado por el Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas, que estaba dentro del marco legal.
El sujeto fue captado por las cámaras de seguridad del sector, ocho de ellas guardaron el momento en que salió, luego hacia la altura de la calle 145 con carrera 45 sur se internó hacia la 1:45 de la tarde hacia la zona boscosa de Aparco.
Poco después ingresó la joven de 16 años, quien se había bajado de la buseta procedente de su colegio ubicado en Ciudad Luz.
Su familia todos los días la esperaba, sin embargo, ese día sus allegados no pudieron y su hermano salió a esperarla y no la halló.
Melchor Bañol, con un bisturí intimidó a la joven, la internó en la zona boscosa y cosificó su cuerpo.
La corbata del uniforme la amarró a su cuello, le puso el maletín en su cabeza y la accedió carnalmente, en un acto de instrumentalización sexual, dijo el Juez.
El sujeto cortó la ropa interior de la joven, hizo un corte irregular en la pierna izquierda de la menor de edad y en la otra la marcó con el nombre de ‘Julio’, con letra cuadrada, la cual fue hecha premorten, es decir, cuando ella aún vivía.
Finalmente la estranguló y dejó su cuerpo con sus partes íntima expuestas, el cual fue hallado por un trabajador de la finca hacia las 5:20 de la tarde de ese día, a 400 metros de la entrada de la Hacienda Cauchitos, donde vivía.
El cuerpo de la menor de edad tenía signos de amordazamiento, estrangulamiento con la corbata y morados en sus partes íntimas. Además el dictamen forense arrojó que hallaron semen en su vagina y ano, y saliva en sus senos.
El celular de la joven fue hallado dañado y sus útiles escolares regados de manera ordenada.
El togado enfatizó que el condenado no selecciona a sus víctimas, maneja una conducta de poder y placer primario, es un cazador único con el objetivo de una fantasía sexual.
Y la marca en la pierna de la joven, es el símbolo del machismo y misoginia.
Era conocido como ‘Julio’ . Luego de que la noticia se extendió, otro interno del Coiba reconoció a Melchor Bañol y dijo que lo vio cuando ingresó ese día por la zona boscosa donde hallaron el cuerpo de la víctima.
Además, que en el Coiba era árbitro de fútbol, donde se hacía llamar ‘Julio’ y firmaba los derechos de petición con ese nombre con letras cuadradas. Esa pista fue clave para fijar los ojos en el sujeto que no regresó de su permiso de 72 horas.
Finalmente, luego de las labores investigativas de los agentes de la Sijín Metib, ante la alerta que desencadenó la muerte de la adolescente, el sospechoso fue capturado en zona boscosa del corregimiento El Chuzo, de Manizales, Caldas.
Es de recordar, que Melchor Bañol las 25 ocasiones que gozó del permiso de las 72 horas salía rumbo al sector de Cuba, en Pereira, Risaralda.
Y es que Melchor Bañol purgaba cinco condenas que sumadas equivalían a 40 años de prisión por los delitos de acceso carnal violento, seis de ellos tentados; homicidio y hurto, por hechos ocurridos en Pereira, Risaralda. En uno de los casos abusó sexualmente y asesinó a una colegiala, a la cual marcó con una cruz en una pierna.
