IBAGUÉ. El reloj marcó las 10 de la mañana cuando integrantes de la Policía, la Contraloría, el Bienestar Familiar, la Defensoría del Pueblo, Gobernación del Tolima y el Ejército, se reunieron afuera del lote La María, en el barrio Las Brisas, listos para efectuar el desalojo.
Luego de hablar por alrededor de 20 minutos con los habitantes de la invasión, se les informó acerca de la acción que iniciarían las autoridades.
Primer intento. Comenzó sobre las 10:30 a.m. por la entrada principal al lote. Allí, habitantes se reunieron con representantes de entes oficiales y con el abogado Hernando Álvarez Urueña y exigieron la orden de desalojo.
Minutos después, los habitantes informaron que una retroexcavadora propiedad de la Gobernación del Tolima iba a ingresar por un sector donde guardan maquinaria del Gobierno departamental. La comunidad no permitió su entrada hasta que llegó el capitán de la Policía, Diego Supúlveda, quien les explicó que debían llevarse a los niños antes de que se tomaran el lugar.
“Que se lleven los niños a otro lugar y si no tienen los podemos llevar al Bienestar (Familiar)”, explicó.
Y advirtió que “si hacemos el procedimiento, los niños que encontremos los extraemos del hogar para llevarlos al Bienestar y ustedes (familia) tienen que recuperarlos y hacer el procedimiento para que se los entreguen”.
La toma. Después del anuncio, los residentes se dirigieron a sus viviendas improvisadas en un último intento por impedir que fueran expulsados del terreno.
Sin embargo, de un momento a otro se escucharon varios estruendos de granadas aturdidoras y el Esmad lanzó gases lacrimógenos, lo cual obligó a la comunidad a salir de sus ‘cambuches’.
“Salieron muchos niños desmayados. Nosotros somos seres humanos y personas pobres, estamos aquí porque necesitamos una vivienda, no somos delincuentes para que nos saquen así”, explicó Mayerly Villafraes Prieto, una de las ciudadanas desalojadas.
El caos. En medio de la situación, el Esmad se tomó el lote e ingresó la retroexcavadora y empezó a tumbar los hogares que fueron construidos en guadua, teja de zinc, esterilla, madera, entre otros materiales.
“Desde hace rato nos estaban diciendo que nos salgamos, pero por qué tienen que entrar así atropellándonos”, añadió Mayerly.
Poco a poco las personas sacaron sus enseres y algunas tejas de zinc para evitar que la ‘retro’ las dañara a su paso.
“Nunca ha pasado lo que hoy (ayer) pasó”, reconoció Villafraes, a quien la han desalojado del lote en cuatro ocasiones.
Tutela. Una de las familias invasoras instauró una tutela y el fallo protegió sus derechos.
Según el escrito, el Esmad no podría desalojarlos del terreno donde ‘montaron’ su hogar.
En contexto. El lote es propiedad de la Gobernación del Tolima. El predio había sido invadido de manera ilegal hacía ocho meses por unas 330 familias que armaron sus casas en un espacio de cinco metros de ancho por 10 de fondo.
Frente al desalojo, Q’HUBO contactó vía Whatsapp al secretario del Interior del Tolima, Gustavo Murillo, quien confirmó que al cierre de la edición participaba en una reunión en la que se analizaba la situación.
Asimismo, hoy se organizará una rueda de prensa en la que se espera que representantes de la Gobernación se pronuncien acerca del tema.
