IBAGUÉ. Un hecho de intolerancia le cobró la vida a un joven en la capital Musical. Las autoridades están tras la pista del responsable del crimen que habría tenido un vínculo de amistad con el hoy occiso.
Historia. Eran las 4:45 p.m. del lunes y el corazón de Cristian Camilo Rodríguez Bohórquez le dejó de latir. Este cayó herido sobre la Avenida Ferrocarril con calle 31 No. 50, donde arribó una ambulancia para trasladarlo hasta el Hospital Federico Lleras Acosta, ubicado a pocas cuadras del sitio de los hechos; sin embargo, cuando era montado en la camilla los paramédicos reportaron que no había nada que hacer para salvarlo.
Un lago hemático fue la evidencia de que no se trataba de una muerte natural, sino de un homicidio, pues había fallecido producto de una lesión en el corazón causada con un arma cortopunzante.
Esta parte de ‘La Ferro’ fue acordonada por la Policía Metropolitana de Ibagué, mientras que miembros del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía se encargaron de los actos urgentes. A Rodríguez Bohórquez lo bajaron de la camilla para que los criminalistas hicieran el respectivo levantamiento. Los restos mortales del muchacho fueron llevados hasta Medicina Legal.
Pronunciamiento. La Policía Metib informó a través de un comunicado que “se registró una riña por intolerancia, el cual salió lesionado un hombre quien presenta una herida en el tórax, región precordial ocasionada al parecer, con arma blanca. De inmediato se dispuso de un personal del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes y del personal de la Seccional de Investigación Criminal Sijín, quienes trabajarán para el esclarecimiento de este hecho”.
¿Qué pasó? Aunque las autoridades indicaron que posiblemente el asesinato ocurrió en medio de una riña, habitantes de la zona donde se produjo la tragedia contaron que la víctima y el agresor se conocían; y presuntamente, en el momento estaban bajo los efectos de una sustancia alucinógena. “Ellos salieron del montecito, estaban ‘peganteados’ iban caminando por la carretera y entre chanzas el muerto empujó al otro que no se aguantó, sacó el cuchillo y se lo pegó donde tenía que pegárselo”, contó un residente.
Presuntamente, el asesino huyó, pero Rodríguez Bohórquez continúo con sus pasos y la puñalada en el corazón, como si no se hubiera dado cuenta que estaba herido , caminó cerca de 10 metros, pero su cuerpo no aguantó y su existencia se apagó.
