IBAGUÉ. En una cancha que no lució en plenitud de condiciones, el ‘Duelo de Tribus’ del fútbol profesional colombiano se disputó anoche en el estadio General Santander de Cúcuta luego de cinco años, para darle cierre a la fecha 18 de la Liga Águila 2019-I, la cual sentenció la clasificación del Deportes Tolima a los cuadrangulares al triunfar con marcador 2-0.
El cotejo había generado previamente altas expectativas, debido a que ambos conjuntos tenían sus propias necesidades. Mientras que el local estaba obligado a triunfar para quedar a un paso de meterse en el grupo de los ocho primeros de la tabla, la visita con el empate tenía para asegurarse anticipadamente en la segunda ronda del torneo.
Las emociones empezaron muy pronto. Por poco Luis Miranda se anota un gol de camerino. Parecía que el jugador estaba adelantado, la defensa se confió, y para la fortuna de los zagueros ‘Musicales’ a su rival le faltó puntería.
Sobre el minuto seis Álex Castro empezó a sacar a relucir su repertorio. En acción individual burló a dos contrincantes, pateó con destino de gol, pero el guardameta Juan Camilo Chaverra le negó el festejo.
A los 26 el volante antioqueño volvió a aparecer, pero en esta ocasión fue para asistir al mediocampista Carlos Robles, quien logró anticiparse a su marcador para con la cabeza decretar el 1-0. Justo premio para el equipo que mejor competía.
Se esperaba una reacción de los ‘Motilones’, pero nunca llegó. Eso le permitió a los ‘Pijaos’ controlar la ventaja sin mayores inconvenientes hasta que el juez central decretó la culminación de la parte inicial, en la cual dominó sin despelucarse el onceno de Alberto Gamero.
El arranque de la segunda mitad no pudo ser mejor para los de la ‘Tierra Firme’. A los 48, Luis ‘Cariaco’ González cobró un peligroso tiro libre que llevó a que Chaverra forzara un tiro de esquina en el que Sergio Mosquera apareció para ganar por arriba y decretar el 2-0. Puso a picar la esférica y con eso dejó sin posibilidades al arquero.
Cúcuta después de eso no se logró reponer. Intentó por momentos adelantar sus líneas, pero los de Ibagué estuvieron muy claros tanto para cuidar su zona, como para proyectarse al ataque. A pesar de la tranquilidad en la pizarra, nunca se renunció a buscar el tercero, pero con precaución, evitando lo sucedido en la Copa Libertadores ante Jorge Wilstermann y Boca Juniors.
Con el ingreso de Marco Pérez por poco se llega al 3-0. El chocoano usó su cabeza para meter miedo. No obstante, Chaverra se comportó a la altura para evitar la goleada en la frontera, donde el Vinotinto y Oro jugó bien y fue contundente para conseguir el primer objetivo del torneo: avanzar a los cuadrangulares.
RONAL RENGIFO ÁLVAREZ