IBAGUÉ. Cuatro meses después del asesinato de Cristina Isabel Aguas Vergara y su pequeño de cinco años de edad, Steven Peña Aguas, cayó el presunto culpable del doble crimen ocurrido en zona rural de Herveo.
Hecho. Hasta el corregimiento Villa Gorgona, de Candelaria, Valle, llegaron agentes del CTI pertenecientes al Grupo de Vida para capturar a Luis Jovanny Cantor Camargo, quien tenía una orden judicial en su contra por los delitos de feminicidio agravado, homicidio agravado y desaparición forzada.
Desde un principio Cantor Camargo fue el principal sospechoso de las muertes de su compañera sentimental e hijastro a finales del año pasado.
Corría el 6 de noviembre del 2018 y a la familia de Aguas Vergara le pareció extraño que Cristina no se comunicara con ellos como lo hacía todos los días. Siete días después, los parientes denunciaron ante la Policía que no tenían rastro de la mujer natural de Sincelejo, Sucre, ni de su hijito. Desde ese momento iniciaron su búsqueda: “La hermana le preguntó al tipo con el que ella vivía dónde está Cristina, pero él le dijo: Se fue”, le contó Héctor René Castro Cárdenas, cuñado de la fallecida, a Q’HUBO.
Esta versión no convenció a los parientes de los desaparecidos y por esto se desplazaron hasta la vereda El Yerbal, en Herveo, donde vivía Aguas Vergara y realizaron un operativo de búsqueda hasta que los encontraron muertos y envueltos en costales en una fosa común ubicada a 100 metros de la morada donde residía la mujer con Cantor Camargo.
Al parecer, el sujeto acabó con sus vidas mediante asfixia mecánica mientras estos dormían y los enterró. Los familiares de las víctimas presumen, que el culpable cometió el atroz crimen porque Aguas Vergara ya no quería vivir más con él, pues la celaba mucho.