IBAGUÉ. El Juzgado Segundo Penal del Circuito sentenció ayer a 27 años y seis meses de prisión a los responsables de la muerte del artista Arsenio Zambrano Ocampo.
Los condenados por el delito de homicidio simple en concurso con hurto agravado son Fredy Méndez Amézquita, de 23 años, y Jhon Edison Alarcón Cruz, de 22 años, éste último admitió que tenía amistad con el artista, cuya condición gay era una faceta más de su personalidad.
Ambos criminales aceptaron haber cometido el asesinato para robar al folclorólogo y negociaron con la Fiscalía 10 Seccional la eliminación del agravante imputado para el homicidio.
El Juez de Conocimiento impartió legalidad al preacuerdo este martes como mecanismo anticipado del proceso, y de una vez dio lectura al fallo condenatorio y profirió el monto de la pena.
Según lo evidenciado por la Fiscalía, el fotógrafo de 68 años fue encontrado tirado en un pasillo del apartamento 302 de la calle 10 No 6-28 donde vivió los últimos 14 años de su vida. El cuerpo estaba amarrado con cable y presentaba múltiples heridas.
El Juez expresó que los homicidas obraron de forma despiadada y con insensibilidad humana, al tiempo que destacó que una valerosa vecina que los siguió fue clave para darles captura cuando intentaban escapar en un taxi con algunos elementos hurtados y las manos ensangrentadas.
Esa mañana del 16 de abril de este año, los vecinos escucharon gritos de auxilio en el apartamento del artista y al indagar, uno de los sujetos les dijo con tranquilidad que Arsenio Zambrano no estaba.
Pasados unos minutos vieron salir a los dos hombres y al preguntarles nuevamente dijeron en forma serena que el fotógrafo estaba dormido, pero la contradicción aumentó las sospechas de que algo raro sucedía.
Los dos individuos fueron vigilados por la valiente testigo que pidió la colaboración de otra persona que pasaba en una moto y siguió el taxi que abordaron tratando de escapar, no sin antes separarse para tratar de perder a la vecina.
Después de dar la alerta a la Policía e irles informando la ruta del taxi, los sospechosos fueron interceptados en la calle 77 con Avenida Ambalá y se les halló un portátil, tres celulares, un puñal y tenían las manos con huellas de sangre.
Al mismo tiempo otros vecinos lograron entrar al apartamento y encontraron el cadáver del artista boca arriba, con la boca abierta y en medio de un charco de sangre.
El asesinato del connotado fotógrafo causó consternación en Ibagué y fue repudiado por artistas y amigos en la ciudad.