CARMEN DE APICALÁ. En un operativo adelantado por uniformados de la Dirección de Inteligencia de la Policía, fueron capturados 10 hombres, entre ellos tres policías activos del Tolima, y un contratista de la Alcaldía de Carmen de Apicalá, que pertenecerían a una organización dedicada a la explotación ilícita de madera en Carmen de Apicalá y el oriente del Departamento.
Durante el operativo adelantado en Melgar, Carmen de Apicalá e Ibagué, en el Tolima; y Girardot, Cundinamarca, se allanaron dos inmuebles dedicados al depósito y venta de madera.
Los capturados. Darwin Ibagón Quijano, José Daniel Rincón Galindo, Éder Alfredo Caicedo Mora y Ferson Prado Ruiz.
Además, Álvaro Díaz Moreno y su hijo Daniel Leandro Díaz Bernal, comerciantes de madera en Carmen de Apicalá y Girardot, respectivamente.
Y los patrulleros Elkin Fabián Flórez Méndez, Andrés Fernando Núñez Rodríguez y el sargento Jhon Jairo Sánchez Mena.
Por último, el servidor público de la Alcaldía de Carmen de Apicalá, Albeiro Guzmán Patiño.
Los allanamientos. Se adelantaron en Carmen de Apicalá en el depósito de madera La Cordillera y una bodega de propiedad de Díaz Moreno.
También en Girardot, en el depósito Maderas La Cordillera, que maneja Díaz Bernal.
Así operaban. Según la Fiscal 17 Seccional de la Unidad de Delitos Contra al Patrimonio Económico, los capturados bajo las órdenes de alias ‘El Rolo’, quien sería Álvaro Díaz Moreno, comerciante de madera en Carmen de Apicalá, se comunicaba con todos los detenidos para coordinar la tala de árboles de Nogal y Caracolí en zonas protegidas, así como su transporte y el pago a los uniformados para evitar su decomiso.
La banda habría operado desde agosto de 2017 hasta septiembre de 2018 en Carmen de Apicalá, Villarrica y Cunday.
Los delitos. La delegada del ente acusador les imputó a nueve de los detenidos, excepto Guzmán Patiño, los delitos de concierto para delinquir y daño a los recursos naturales.
A los uniformados como cómplices el ilícito aprovechamiento de los recursos naturales y cohecho propio.
Al funcionario público de la Alcaldía del Carmen, el ilícito, además el peculado por uso. En el caso de Díaz Moreno, el ilícito aprovechamiento de los recursos y cohecho por dar u ofrecer.
Y a todos los demás, el ilícito aprovechamiento de los recursos naturales.
Los eventos. La Fiscal reveló las veces que los detenidos se concertaron para talar y pasar la madera por los puestos de control sin ser detenidos o su carga decomisada, e impuesta una infracción ambiental por romperlas.
El primer caso documentado ocurrió el 8 de mayo pasado en el barrio Lusitania, cuando Ibagón Quijano iba a bordo del vehículo de placa TGN 549 y llevaba 30 bloques de madera Caracolí que llevaba para el depósito de Díaz Moreno a Carmen de Apicalá.
El segundo evento pasó el 3 de julio de este año, cuando en el sector Altos de Los Peligros fue sorprendido Carlos Hernán Leal Herrera con un vehículo, el cual fue omitido por el patrullero Andrés Fernando Núñez Rodríguez, quien a su teniente superior a cargo, le dijo que el carro llevaba fruta y al verificarla, se trataba de 110 unidades de madera.
El tercer evento, en el que habría participado Caicedo Mora, se registró el 7 de agosto en la vía que de Carmen de Apicalá conduce a Melgar.
Ese día, el hombre se movilizaba en una camioneta con registro XAJ 183, en la que llevaba Nogal.
Supuestamente, el sargento Jhon Jaiber Sánchez Mena, quien era el comandante de la Policía en Villarrica, dejó pasar la carga por intermediación de Prado Ruiz.
De igual manera, supuestamente Díaz Moreno mandó a elaborar un salvoconducto para el transporte del recurso natural.
El cuarto caso sucedió el 23 de mayo, cuando el servidor público Albeiro Guzmán Patiño, de la Alcaldía de Carmen de Apicalá, quien se movilizaba en la camioneta de placa KGQ 520, había negociado con Díaz Moreno 28 bloques de ocho metros de Caracolí.
El quinto evento ocurrió en la vereda Guanacas (Villarrica) el 28 de septiembre de 2017, cuando se transportaron en una camioneta turbo de placa SMR 960, 86 bloques de Nogal.
El sexto, sucedió el 22 de abril donde Flórez Méndez presuntamente cobró 300 mil pesos para repartirlos entre él y el sargento Sánchez Mena. La madera al parecer la escondió Prado Ruiz.