RIOBLANCO. A la Cárcel fueron enviados Emilio González Méndez y Jair Cárdenas Martínez por el homicidio de dos niñas que murieron quemadas, luego de que les prendieran fuego dentro de su casa el 5 de enero de 2013 en la vereda La Marmaja, de Rioblanco. Todo respondería a una retaliación por un problemas de tierras.
Las menores de edad que sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado fueron Viviana Andrea Gómez Mesa, de 14 años de edad, y Luisa Fernanda Gómez Mesa, de 10. Jenifer Gómez Mesa, que tenía 11 años, logró sobrevivir, así como otros tres de sus hermanos.
Afuera de la casa fue amarrado a un árbol el padrastro de los menores, Sixto Martínez, quien fue liberado por una de las niñas fallecidas, quien sacó fuerzas y con sus dientes lo soltó, mientras sus manos perdían piel por el fuego.
La progenitora de las víctimas, Alba Lida Mesa López, y dos hermanos de las niñas que sobrevivieron, ayudaron a apagar las llamas de sus cuerpos.
Desde el día de los hechos los sobrevivientes supieron quiénes eran sus verdugos, incluso ellos asistieron al funeral de la niñas.
Luego de una extensa investigación, la Sijín Detol capturó en el barrio Jardín de la Comuna Belén Alta Vista (Medellín) a González Méndez, de 37 años. Cárdenas Martínez, estaba detenido en la cárcel de Chaparral por otros delitos.
