IBAGUÉ. El Juzgado Primero Especializado condenó a Ángel Duván Serna Molina, de la Fundación Peces Vivos, a pasar 97 meses de prisión, que equivale a ocho años, un mes y nueve días tras las rejas por el delito con la degradación a cómplice de la tortura agravada en concurso homogéneo y sucesivo. El hombre, que laboraba como formador de la polémica fundación, aceptó los cargos mediante preacuerdo.
Hechos. Fueron denunciados por un exempleado de esa entidad y, según la Fiscalía, ocurrieron entre el segundo trimestre de 2016 y el primer trimestre de 2017 en la Fundación Peces Vivos de la carrera Segunda, número 2 – 17 del barrio La Pola, donde llegaron menores de edad y adultos bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, en estado de adoptabilidad, a quienes al parecer dentro de la institución les realizaron medidas de contención no autorizadas.
Las mismas supuestamente fueron autorizadas por un psiquiatra que señaló que su firma fue falsificada.
‘Las medidas’ consistían en amarrar de pies y manos en la cama sin colchón, en una habitación durante cerca de dos horas a cada menor de edad o adulto discapacitado. Al parecer, las ejercían porque no obedecían, no seguían las reglas y hacían sus necesidades en la ropa.
El formador también daba órdenes, “tenía ínfulas de ‘Jackie Chan’ (Sic) por las ‘llaves’ que les hacía a los pacientes de la Fundación”. La audiencia preparatoria en contra de los demás detenidos quedó programada para el 24 de septiembre y 2 de noviembre de este año.