IBAGUÉ. Varias detonaciones se escucharon en la invasión Milagro de Dios, ubicada detrás de la Cárcel de Picaleña. Eran las balas que atravesaron los cuerpos de un padre y su bebé.
Historia. Jhonatan Andrés Sosa Molina, de 29 años, estaba frente a su vivienda con su pequeña hija de tan solo 16 meses de edad, cuando sujetos en motocicleta sin ‘chistar’ accionaron un arma de fuego con el fin de acabar con su existencia.
Sosa Molina y su pequeña resultaron heridos, pues varios proyectiles ingresaron en sus cuerpos y el llanto de la niña no cesó.
Ambos fueron trasladados a un centro asistencial, mientras que sus victimarios desaparecieron de la escena del crimen.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, se trató de dos hombres, vestidos de negro y con cascos cerrados los que cometieron el atentado en contra de Sosa Molina el miércoles cuando el reloj marcaba las 8:30 de la noche.
Al sitio llegaron varias patrullas de la Policía Metropolitana de Ibagué que hicieron un ‘plan candado’ para hallar a los responsables, sin embargo no fue posible detenerlos.
Q’HUBO conoció que el hombre sufrió una herida en la región dorso lumbar por lo que fue intervenido quirúrgicamente para evitar lesiones en algún órgano, mientras que su pequeña llevó la peor parte porque dos balas la afectaron, una de ellas ingresó y salió de su cuerpo, pero la otra se quedó alojada.
El CTI de la Fiscalía se encargó de los actos urgentes.
