IBAGUÉ. Aunque su religión no le permitía creer en la brujería, una extraña enfermedad que acogió a su hija, hizo que Mirella Montero terminara consultando a algunos espiritistas que le confirmaron que a la joven le habían hecho un maleficio.
Todo inició el pasado mes de noviembre de 2009, cuando Diana Tatiana Corpus, de 23 años de edad, salió con algunos conocidos al barrio El Salado, y al parecer un hombre que estaba con ella le habrían pagado para que le colocara una sustancia a la cerveza de la mujer.
Mirella Montero le contó a Q’HUBO: “A ella se le empezaron a hinchar los pies y los médicos le dijeron que eso era normal, sin embargo, le formularon varios exámenes y el pasado abril fue a reclamar los resultados y todo estaba bien”, manifestó.
“Nosotros dejamos así, y en mayo mi ‘muchachita’ empezó a hincharse, entonces alguien vino a la casa y me entregó una dirección para que la llevara a donde un ‘san gregoriano’. Yo nunca creí en eso porque la verdad yo le temo a esas cosas. Terminamos allá y el hombre me dijo: ‘Sabe que a su hija le hicieron una hechicería”, indicó.
Una espiritista les dijo a los familiares de Diana Tatiana que la llevaran a un hospital porque a raíz de lo que tenía, otra enfermedad la estaba afectando.
El viernes en la tarde la mujer ingresó al centro asistencial donde según Mirella Montero “no le encontraron nada”.
Corpus estuvo casi dos días en el Hospital Federico Lleras Acosta, sede La Francia, donde el domingo a las 11:45 de la mañana murió debido a una enfermedad en la sangre.
Por lo anterior, Mirella Montero no estaba convencida de que su hija hubiera fallecido por causas naturales, y decidió pedir que se le practicaran una necropsia la cual fue realizada ayer, pero el resultado será entregado en los próximos seis o ocho meses.
