IBAGUÉ. “¿Ahora qué le voy a decir a su hija, Jhonatan?”, gritó entre lágrimas una mujer descompuesta y arrodillada junto al cadáver de Jhonatan Andrés Romero González cuando personal del CTI de la Fiscalía lo ubicó sobre el andén antes de subirlo a la necromóvil en medio de un intenso y radiante sol.
La de ayer no fue una mañana normal para los residentes de Vasconia Reservado, en la comuna Ocho de Ibagué, pues sujetos que presuntamente integran una organización delincuencial entraron a la residencia de Romero González con la intención de arrebatarle su vida y de paso la de una menor, AMG, que lo acompañaba en ese momento, en un aparente ajuste de cuentas por la repartición de un botín.
Sangre y dolor. A eso de las 10:40 de la mañana los presuntos agresores llegaron hasta la vivienda en mención, ubicada en la manzana I del sector, a la que entraron como ‘Pedro por su casa’ y apuñalaron sin compasión al joven de 22 años y a la menor de 16.
En medio del ataque, se presume que Romero González forcejeó para defenderse de sus ‘verdugos’ y uno de ellos recibió una herida con arma blanca en el pecho, lo que motivó al grupo a salir ‘despavorido’ del predio sin mayor ruido, sin embargo, los sujetos fueron registrados en una cámara de seguridad del tramo, en la que se les observa cuando se van con destino al barrio Topacio.
Los murmullos de ayuda de la menor alertaron a la comunidad que dio aviso a la Policía Metib, que ayudó en su traslado a la Clínica Medicádiz y acordonó con cinta el frente de la casa porque Romero González murió casi que de forma instantánea por la complejidad de las lesiones.
Las autoridades desplegaron un plan candado en los alrededores para atrapar a los homicidas, pero no surtió efecto. Horas más tarde se confirmó el deceso de la menor en el centro asistencial.
Familia. Al lugar arribó el padre del occiso, quien lució bastante tranquilo y con sus manos temblorosas no paró de fumar mientras contestaba preguntas a los investigadores que asumieron el caso. Pero la entereza y valentía se desmoronó minutos después cuando rompió en llanto y abrazó a uno de sus allegados que lo acompañó mientras llegaba el CTI para efectuar el levantamiento.
El caso congregó a una multitud de curiosos que observó rastros de sangre dentro de la vivienda cuando la puerta del balcón se abrió con el viento, pero el mismo viento se encargó de cubrir la vista, pues una bandera de Colombia que permanecía en el segundo piso se interpuso frente a la puerta.
Sobre las 2:30 de la tarde las autoridades se llevaron el cuerpo ante la mirada triste y las lágrimas de sus familiares presentes.
‘Premonición’. Al parecer la noche del martes Romero González sostuvo una fuerte discusión con varios sujetos, que según las autoridades, pertenecerían a la banda ‘Los Chirringos’, por la repartición del ‘botín’ de un robo efectuado en días pasados, lo que habría gestado el fatal desenlace.
La misma noche de la pelea el hoy occiso escribió en su Facebook: “No más palabras, a muerte con ellos añañay (sic)”.
El joven estuvo recluido en el Politécnico Luis A. Rengifo por el delito de hurto. Además contaba con investigaciones por los punibles de hurto calificado, insistencia alimentaria, daño en bien ajeno, lesiones personales y violencia intrafamiliar.