IBAGUÉ. Jhon Michael Osorio Quintero, interno del Coiba de Picaleña, compareció en audiencia ante el Juzgado Sexto de Garantías para una imputación de cargos de la Fiscalía ya que hace un par de años le propinó tres disparos a un hombre que estaba de rumba en Ibagué.
El caso. La Fiscal 11 de delitos contra la vida explicó que la madrugada del 20 de marzo del 2011 la víctima, Fabián Galvis, estaba tomando unos tragos de aguardiente en la hoy ‘desaparecida’ discoteca ‘Kapachos’, en la calle 39 con carrera Quinta, junto a tres hombres.
El afectado salió del recinto en compañía de un primo a conseguir más licor para ingresarlo al establecimiento, pero en el camino se encontró con Antonio Morales, hombre con el que había tenido conflictos en enero de ese año. Este apenas vio a Galvis llamó a Osorio Quintero, que con una seña desenfundó un arma de fuego y le disparó a la víctima en la espalda, pierna y brazo, por lo que quedó tendido en el suelo.
Los acompañantes del lesionado lo auxiliaron y trasladaron al hospital Federico Lleras, donde fue operado y le salvaron la vida.
El ente acusador indicó que de no haber recibido atención, el hombre hubiese fallecido por la complejidad de las lesiones.
