IBAGUÉ. En medio de lágrimas y con profundo dolor, Sandra Milena Rojas, la mamá y abuela del niño de tres años que murió luego de recibir un disparo en la cabeza en el barrio San José, exigió justicia.
“El culpable tiene que pagar esto, la muerte de mi ‘Negrito’ porque yo pagaba para que me lo cuidaran, señaló Sandra Milena en medio del llanto y sin la certeza de cómo ocurrieron los hechos que desencadenaron en la muerte del pequeño.
Ese fue el llamado que hizo la mujer abrazada inconsolable a sus familiares a las afueras de la USI del Sur ayer en la tarde.
Así se enteró. “A mí me dijo la patrona a las 12:30 del día y de una vez salí para acá”, contó Sandra Milena, quien trabaja en Transportes La Ibaguereña.
Por su parte, el padre abuelo del menor, Irán Marín, recordó que estaba trabajando en el Torreón, cuando le avisaron. “Nos dieron la noticia que recibió un tiro, pero la señora que nos cuidaba al niño no nos quiso decir nada más, se quedaron callados. Nosotros estábamos trabajando”.
El pequeño de iniciales F.S.M.R, fue acogido por los abuelos, quienes le dieron sus apellidos y velaban por él desde que tenía dos meses de edad.
La progenitora Rosy Estefanía Rojas cayó en el ‘vicio’, está en situación de calle y por eso lo entregó a su mamá.
El niño vivía con sus padres-abuelos en la Carrera Tercera sur número 18 – 26 del barrio San José y ellos, debido a sus trabajos, le pagaban a Marlin Sáenz Góngora, quien junto con su hija de 17 años, cuidaban al pequeño.
La emergencia. La hija de 17 años de Marlín Sáenz Góngora le avisó que el niño estaba herido.
La mujer montó en un motocarga al pequeño con la lesión en su cabecita hasta la USI del Sur, donde ingresó sin signos vitales.
La herida mortal. El chiquitín recibió el disparo en la parte trasera de la cabecita y salió por la parte izquierda de su frente con exposición de masa encefálica.
La captura. A la vivienda de la carrera Tercera sur, número 18 – 34 del barrio San José llegó el Cuadrante 15 Sur que estableció que de la vivienda salió corriendo una persona.
Y frente a la calle 17, número 3 – 34 del sector, capturaron a Edison Camilo Sáenz Góngora, de 18 años de edad, e hijo de la cuidadora del pequeño.
Al parecer, el joven estudiante de grado 11 en el colegio Guillermo Angulo Gómez, manipuló un arma hechiza y accidentalmente disparó contra el niño de tres años.