NEIVA. Sin goles, sin un vencedor ni vencido: el ‘Clásico del Tolima Grande’, aplazado por la octava fecha de la Liga Águila I-2018, resultó más decepcionante para los aficionados que para los dos equipos, que sumaron un punto (0-0) que les acerca a sus objetivos de la temporada.
El resultado beneficia más al Huila, que se ubica en el quinto lugar de la tabla con 21 unidades y cerca de alcanzar la clasificación para la segunda fase del rentado profesional.
Primer tiempo. Tenencia del balón y salida por las bandas fue lo que planteó el local en los primeros minutos con la finalidad de pasar rápido con pelotazos largos para llegar al arco rival.
Sin embargo, los porteros no tuvieron mucha actuación porque ninguno profundizó con pelota pegada al pie, debido a que las defensas estuvieron atentas y concentradas para no cometer errores.
Hasta ese momento, el trabajo que implementó Alberto Gamero fue bueno porque se centró en impedir que el volante Mayer Candelo generara fútbol, ya que tenía que hacer mayores recorridos para que le llegara la esférica y hacer pases cortos para abrir la cancha.
Con esa dificultad, los ‘Opitas’ llegaron con mayor peligro a predios del portero Álvaro Montero.
La primera acción fue una jugada individual de Ómar Duarte, que controló Montero.
La segunda, un remate de larga distancia de Juan Rodríguez que también Montero logró detener.
Enseguida, Carlos Ramírez, cobró un tiro libre que por poco termina en el fondo de la red.
Y la última, Andrés Correa definió por encima del arco del guardameta Pijao, tras un balón que no controló el guajiro, ante un balón cruzado.
Entre tanto, la visita no hizo mucho en la primera parte, salvo el remate de larga distancia de Rafael Robayo, quien aprovechó un mal rechazo de los de Neiva, siendo la única aproximación, porque Sebastián Villa, Yohandry Orozco y Marco Pérez no aparecieron en el ataque.
Segundo tiempo. El comienzo fue mejor, porque los dos equipos llegaron en igual número de oportunidades para abrir el marcador, pero la definición no fue la mejor.
Los ataques continuaron de parte y parte sin claridad.
Sin embargo, Gamero ingresó a Rafael Carrascal para filtrar mayores balones.
Y esa modificación dio un nuevo aire al equipo porque generó una mayor presencia de Villa y Pérez, quien cobró un tiro libre que exigió al ‘golero’ local que envió la pelota al tiro de esquina.
Al final, se repartieron los puntos y se vio más fútbol en la parte complementaria. La unidad le sirve a los de Gamero que se ubican en el noveno lugar y con 16 puntos, a solo tres de Rionegro Águilas que es octavo en la tabla.