IBAGUÉ. El lunes en la noche un padre se encontró con lo que podría denominarse la peor escena de su vida: su hijo con un impacto de bala en la cabeza y sin vida.
Historia. El caso ocurrió al interior de un apartamento del barrio Centro de la Musical, ubicado en la calle 16 número 3-65, a donde arribó el padre de Ómar Augusto Beltrán Rodríguez y lo vio sin signos vitales.
De inmediato, el hombre llamó a la Policía que al llegar al sitio acordonó el lugar y minutos después los expertos en criminalística se encargaron del levantamiento del cadáver. Sobre Ómar Augusto se conoció que se desempeñaba como conductor de vehículos de acarreos y que llevaba poco tiempo residiendo con sus padres pues se había separado de su compañera sentimental con la que tenía dos hijas. Los restos mortales de Beltrán Rodríguez fueron trasladados a Medicina Legal de la zona Industrial El Papayo donde los médicos forenses determinarán si el hombre también usó medicamentos. Ayer su cuerpo fue reclamado por sus seres queridos para darle cristiana sepultura.
Intentos. Mientras las autoridades atendían el caso en el que el profesional del volante acabó con su existencia, se enteraron de otro hecho donde un sargento con problemas de depresión e integrante de la Policía Nacional atentó contra su humanidad en el barrio San Pedro Alejandrino, presuntamente se iba a suspender con una cuerda.
No obstante, ayer hasta las instalaciones de la Unidad de Salud de Ibagué de El Salado fue llevada en una ambulancia Niyireth Islena Yate, de 31 años, tras ingerir gran cantidad de medicamentos y cortarse las muñecas con un arma blanca al parecer, luego de discutir con su pareja sentimental en el barrio Villa Clara.