IBAGUÉ. Una mujer que iba a bordo de una buseta cuando esta cayó a un hueco hace ocho meses, denunció que desde entonces no ha recibido la atención integral que requiere para el tratamiento de su diagnóstico, ya que en el accidente se fracturó la mandíbula y el dolor es recurrente.
Historia. Junto a sus dos pequeñas de cuatro y dos años de edad, Nelsy Viviana Salazar Campos sufrió un accidente que según manifiesta, le trajo complicaciones no solo a ella sino a sus tres hijos, ya que al momento del impacto la mujer estaba embarazada del pequeño que nació prematuro y con displasia. “Mis hijas también tienen displasia de cadera, mi hijo no se puede sentar todavía por las complicaciones que sufrió en su salud y yo no pude volver a trabajar porque el dolor es muy fuerte y cuando voy a urgencias no me atienden”, indicó la mujer que se dedicaba a labores de aseo general en casas de familia.
La atención. Nelsy Viviana Salazar está afiliada bajo el régimen subsidiado a la EPS Medimás. Pese a que el servicio para sus hijos hasta el momento es óptimo, el problema radica en la atención que recibe en el Hospital San Francisco cuando por la molestia en su boca, recurre al centro asistencial en busca de medicamentos para su dolencia. “Mis dientes están partidos y tengo una cita programada para el 27 de febrero, pero no aguanto más el dolor, por eso acudí al Hospital desde las 6:00 de la mañana y la respuesta fue que me atenderían a las 4:00 p.m. Siempre es excusa tras excusa para no atenderme”, señaló la mujer.