IBAGUÉ. En hechos inexplicables ocurridos en el sur de Ibagué, un hombre intentó matarse cayendo desde la terraza de su casa y sin éxito, pero con múltiples heridas, llegó hasta una iglesia para pedir perdón por sus pecados. Al salir del templo murió luego de una convulsión.
Historia. Mientras el párroco de la Iglesia San Martín presidía la sagrada eucaristía ante sus fieles creyentes, en una casa del barrio Vegas del Yuldaima, Jhon Edwar Hernández Vivas intentó acabar con su existencia al lanzarse desde el techo de la casa que tomó en arriendo hace tres días. Con graves heridas producidas por el golpe, el hombre con su rostro lleno de sangre y los ojos desorbitados deambuló por la zona tocando los postes y las viviendas aledañas que tienen las manchas de sus heridas, hasta llegar al templo implorando perdón por sus errores, impulso que lo condujo hasta las piernas del cura, a quien abrazó con fuerza en busca de su bendición. Momentos después, el afligido hombre salió del recinto, donde cinco cuadras más adelante fue abordado por uniformados de la Policía, quienes lo condujeron hasta un centro asistencial, pero el hombre de 28 años de edad falleció en extrañas circunstancias, al parecer por un paro respiratorio. Según revelaron algunos testigos, la reacción de Hernández Vivas podría relacionarse con sobredosis de estupefacientes. Testigos, mientras se persignaban, indicaron que el hecho estaría asociado con el poder del diablo.