IBAGUÉ. El dilema de quién tuvo la culpa en un accidente de tránsito en la capital Musical quedó evidenciado en un video donde las partes involucradas daban sus versiones. En el hecho una mujer resultó lesionada.
Historia. Sobre las 10:15 de la noche del sábado Nicolás Díaz junto a su compañera sentimental terminaron en el asfalto al ser impactados por el taxi de placa WTO 804 detrás de la iglesia del Carmen por la carrera Sexta con calle 19.
La pareja que iba en la motocicleta de registro PPS 79D minutos antes había salido de cine del Centro Comercial La Estación. Díaz y su novia tomaron la vía desde la Octava al salir a la Sexta cuando se encontraron con el conductor del ‘amarillo’ que transitaba por el carril de bajada con una carrera que recogió por Mercacentro.
El ‘motero’ en estado de alteración argumentó que el semáforo del tramo vial que él transitaba estaba en verde, pero que el taxista bajaba a gran velocidad, mientras que el profesional del volante refirió que él si iba rápido, pero que el motociclista se pasó el semáforo en rojo.
Por su parte la acompañante de Díaz fue atendida por paramédicos de una ambulancia que llamó la comunidad y arribó al sitio. Al subirla a la camilla fue remitida a la Clínica Ibagué, por lo que su novio pidió un minuto de celular para avisarle a su progenitora lo sucedido.
Mientras las autoridades llegaban a la escena, el taxista contó que era la segunda carrera de la noche y se dirigía hacia Santa Ana, además que, “acababa de rendirle cuentas al patrón, y estaba en un velorio. Pasé porque el semáforo estaba en verde y él se comió el rojo”.
Igualmente, el propietario del ‘amarillo’ se acercó al lugar a esperar a que la Policía de Tránsito hiciera lo pertinente.
No obstante, los involucrados tenían testigos a favor y en contra. En la zona quedaron las marcas de las llantas que hizo el taxi al frenar. También la moto tuvo daños y por el golpe, el vehículo de servicio público tuvo afectaciones en el parabrisas y bómper.
En el sitio el chofer del ‘zapatico’ rogaba para que a la parrillera no le pasara nada, pues su intensión no fue accidentarlos.