IBAGUÉ. Un reo de la Penitenciaría de Picaleña fue acusado por la Fiscalía de haber pagado un millón de pesos a una ‘oficina de sicarios’ para que mataran a un menor de edad en venganza porque asesinó a un vendedor de alucinógenos que era su socio.
Anderson Patiño Cabrera contrató los servicios de la banda de sicarios de alias ‘El Tigre’ y solicitó desde la cárcel que se asesinara al adolescente A.M.E., quien había dado muerte en defensa a su amigo Jhon Jairo Zárate Vanegas, conocido con el alias de ‘Fritanga’ .
José Alexander Granada Gallón, jefe del ala sicarial de la banda del ‘Señor de la B’, terminó confesando en preacuerdo con la Fiscalía que Patiño urdió el crimen y la ‘oficina’ le cobró tres millones de pesos por hacer el ‘trabajo’.
Según informó la Fiscalía, el muchacho milagrosamente salió con vida de cuatro atentados que perpetraron los sicarios a sueldo, entre ellos un hermano de ‘El Tigre’ y alias ‘Achechino’.
Uno de los atentados se efectuó el 25 de noviembre de 2009 en el barrio Villa del Sol, donde los criminales lanzaron una granada sin lograr matar a A.M.E., pero hiriéndolo a él y otras dos personas que estaban en la casa, entre ellos un menor de edad.
Incluso los sicarios se desplazaron hasta Medellín para darle muerte al joven, pero nuevamente el chico pudo burlar a sus asesinos. Los otros dos intentos de matar al muchacho ocurrieron en el barrio Combeima.
La Fiscal Séptima Especializada acusó a Patiño de tentativa de homicidio, porte ilegal de armas y terrorismo, sin que se allanara a los cargos debido a que por tratarse la víctima de un menor de edad, así confiese, no puede ser objeto de rebaja de penas.
Finalmente, el Juez Octavo de Garantías profirió medida de aseguramiento contra Anderson Patiño, quien fue devuelto al penal de Picaleña, donde descuenta pena por tráfico de drogas.