IBAGUÉ. Por ganarse 10 mil pesos, Gerardo Arias perdió su vida cuando al parecer se tiró de la cabina de un camión (foto) que se volcó en el colegio Champagnat, a donde iban a dejar unas vallas para la seguridad del concierto del pasado sábado.
Todo inició sobre la 9:00 de la noche del viernes cuando el conductor del automotor, Roberto Manchola, fue contactado por una señora quien le dijo que necesitaba llevar un vallado a un colegio porque al otro día (sábado) tenía un evento.
Manchola le dijo a Q’HUBO: “Ese día realicé dos viajes, uno al colegió San Simón y el otro a las Piscinas. Por la noche llegué a la casa guardé el carro, comí y me acosté pero al rato me llamó una señora para que le llevara un viaje de vallas al colegio Champagnat porque tenía una actividad”.
Y agregó: “Yo le dije al vecino que me acompañara y que le pagaba 10 mil pesos; cuando llegamos a cargar en el Comando de Policía, él me preguntó que si tenía que arrumar o pasar vallas, le dije que no; él aprovechó y me invitó a que nos tomáramos unas cervezas pero yo no quise. Entonces me dijo don Roberto présteme 10 mil y ahora arreglamos”.
Según Roberto Manchola, el camión quedó cargado a las 11:20 de la noche del viernes y salió para la institución. Al llegar al lugar había un señor que le estaba indicando donde debía descargar.
Manchola sostuvo: “El tipo me dijo siga por aquí, pero los que iba en la parte de atrás comenzaron a decir que me pasara por el lote, sin embargo el señor me dijo que no”.
“En el sitio había un paso malo y les dije que no corría más el carro, pero el que me estaba guiando me dijo que le hiciera que era cerca”.
“No obstante, observé que a la entrada había una tapa de una alcantarilla y cuando empecé a subir sentí que el vehículo se empezó a voltear y el señor (el muerto) salió primero que nosotros y fue cuando se tiró de espaldas y se golpeó la cabeza. A él no le cayó nada encima”.
En el accidente hubo cuatro personas que tuvieron que ser trasladadas por ‘Ambulancias Guabinal’ a un centro asistencial para ser valoradas.
No olvide
Gerardo Arias era un hombre que vivía solo en un cuarto ubicado sobre la Cuarta Tamaná entre calles 22 y 23. El cuerpo del hombre fue traslado a Piedras, donde vive su único hijo.