IBAGUÉ. Una familia que reside en zona rural de Murillo tuvo que conseguir varios millones de pesos para costear el tratamiento de uno de sus integrantes, de 12 años, al que le diagnosticaron el síndrome de Guillain Barré pues informó que la Nueva EPS no habría gestionado su traslado a Bogotá.
Cronología. El miércoles Jeison Alejandro González Echeverry, de 12 años de edad, al parecer tuvo quebrantos de salud generados por una parálisis parcial en su cuerpo, que lo llevó a abandonar su vivienda en la vereda Guamal situada a tres horas del casco urbano de Murillo, pues tras una consulta con un médico particular el menor fue remitido al hospital de Líbano.
“Los doctores le detectaron el síndrome de Guillain Barré. Mi niño necesitaba un medicamento que en Líbano no había, por lo que tuvo un paro cardiorespiratorio y lo pasaron a la UCI”, señaló Ximena Echeverry, madre del paciente.
La familia González Echeverry aseguró que a la Nueva EPS le faltó voluntad para gestionar el traslado a una institución médica que tuviera la inmunoglobulina que requería.
“En la Clínica Cardioinfantil de Bogotá tenían el medicamento pero no contaban con camas disponibles, además la EPS no hizo ningún esfuerzo por trasladarlo”, dijo la mujer.
Y continuó: “tocamos muchas puertas para conseguir más de 10 millones de pesos prestados para comprar las 18 ampollas de inmunoglobulina y se las están suministrando (desde el mediodía de ayer)”.
Los acudientes de Jeison Alejandro estudian la posibilidad de interponer acciones legales en contra de la EPS con el fin de recuperar la inversión monetaria para su tratamiento.
Lo que viene. La actualidad económica de la familia no es la mejor debido a que tiene una ‘renta’ diaria en Líbano, donde sus miembros pagan hospedaje y alimentación mientras se conoce la evolución del medicamento en el menor, por lo que quienes deseen hacer un aporte monetario a la familia deben comunicarse al 320 444 8703.
“Hay que monitorear el proceso pues la terapia apenas comienza. Nos explicaron que al terminar la hospitalización mi niño necesitará sesiones con el psicólogo y vitaminas, y somos una familia de escasos recursos”, finalizó Echeverry.