IBAGUÉ. El taxista Manuel Fernando Guerrero Garay, involucrado en la supuesta desaparición de un celular tras una denuncia en una red social por parte de Aleja Botero, señaló que no lo tiene y contó qué sucedió.
“La encontré por la Quinta bajando frente a la bomba de Cotrautol como a la 1:30 a.m. iba llorando con traje de enfermera sola, le dije que si la llevaba porque era peligroso, se subió, me comentó que se iba a matar, que el marido le había pegado, la tranquilicé y le dije que si la llevaba a un CAI, pero me contestó que no. Me dijo que si le gastaba cerveza, le compré tres y me estacioné por los hoteles del Jardín, tomamos las cervezas, intercambiamos teléfonos, el Facebook y la llevé hasta la casa en Nueva Castilla. No pasó nada más. No tengo ningún celular, si lo tuviera se lo devuelvo, tengo cuatro hijos y debo darles ejemplo”. El taxista del WTQ 696 interpuso ante la Sijín una denuncia en contra de la femenina por injuria y calumnia, además por delitos informáticos. Al parecer, la información que consiguió la mujer fue a través de Movistar.