No creen en el suicidio y piden que investiguen a fondo

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IBAGUÉ. Solo una oración pidió Delia Isabel Gualteros González para saber qué pasó con su hermano Hames Alexander, pues “conociéndolo sabemos que él no se suicidó”. El ingeniero insdustrial y abogado murió en el Hospital San Francisco de un disparo en la cabeza. Su familia no cree que se haya quitado la vida y pidió a las autoridades que se esclarezca el hecho.

 

Historia. Consternados, con profundo dolor y lágrimas los seres queridos de Hames Alexander Gualteros González relataron mientras esperaban en Medina Legal los minutos antes de la pérdida de su pariente: “Vi la ambulancia, pero no pensé que se trataba de mi hermano. Le pido a la Virgen que lo que sea lo asumo, pero hay mucho cabo suelto. Si hay un culpable que lo cojan. Mi hermano me duele porque lo conozco y se que no tenía motivos para suicidarse”, dijo la femenina.

Delia estaba en su casa en el barrio Interlaken cerca de la vivienda donde vivía su hermano junto con su esposa, un hijo de 16 años y su padre de 70. Eran las 11:00 de la noche del domingo y escuchó una algarabía cuando “vecina, vecina es que Hames se mató y su papito está solo, me dijo una mujer”.

De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana, Lucía Bustos Luna les informó que su esposo estaba alterado por una discusión que tuvo con el papá, Joselito Gualteros, se encerró en la habitación y disparó en su cabeza. Sin embargo, Gualteros González cree que antes del disparo ocurrió una discusión que involucra a su sobrino, un amigo de este y su hermano: “Nos dijeron que por 15 minutos escucharon una pelea, como nadie hacía nada una vecina llamó a la Policía porque escuchaban gritos que decían basta, basta, deje así, que no le diga nada. Fue una discusión fuerte, pero la Policía les colgaba”, relató la pariente.

Media hora antes del enfrentamiento, Hames departía en la terraza con su hijo, papá, el inquilino del primer piso y el amigo de su muchacho al son de unas cervezas y una partida de tejo, pero el arrendatario se fue. En la casa quedaron los cuatro y Lucía Bustos.

Al parecer, la pelea se desató porque el compañero de universidad del hijo menor de Gualteros González le contó algo personal.

“La esposa salió por la ventana gritando Hames se mató, Hames se mató, le avisaron a la hija que vive cerca, ella llegó y alzó a su papá, aún estaba con vida, lo sacaron y montaron a un carro particular que lo llevó hasta el San Francisco”, contó Delia.

 

Extraño. Para sus allegados la noticia de la manera como murió Hames Alexander tiene muchas inconsistencias: “Él era deportista, una persona brillante, representó a Colombia en natación, estudió ingeniería industrial y derecho, trabajaba con su hija en la misma oficina de abogados, adoraba a su nieta. Ahora dicen que por una discusión con mi papá, si una persona adulta qué se va a poner con esas si fuera alguien joven de pronto, y menos por una pelea con mi papá”, refirió la denunciante.

La hipótesis que manejan los parientes del difunto es que en medio de la pelea hubo un forcejeo. Además en la casa tenían un revólver calibre 38, que fue usado en la discusión. Denunciaron el caso en la Fiscalía para que asuman la investigación: “La Policía llegó tarde, la escena ya estaba alterada. El arma tiene los papeles en regla”, manifestó la mujer.

 

Escena. Mientras Hames era llevado al centro asistencial más cercano, en la escena sucedían más cosas: “Dijeron bajen a Juan que se va a intentar suicidar, que se va a tomar unas pastas de la mamá o que de pronto se lanzaba, se me hizo raro y pregunté cómo así es que él está ahí, y la Policía dijo si en un cuarto durmiendo. Supuestamente se lo van a llevar para Lérida y que le van a hacer un lavado gastrointestinal por pura prensunción”, se trataba del hijo de Hames, quien según Delia en el momento de los hechos estaba tomado y no ha querido contar qué pasó porque supuestamente no se acuerda de nada.

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