El preso ejemplar que aún no ha reparado a sus víctimas

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IBAGUÉ. El ex ministro Alberto Santofimio Botero seguirá pagando su condena con brazalete electrónico en su casa en el barrio El Chicó, exclusivo sector del norte de Bogotá. El tolimense fue condenado a 24 años de prisión por el magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento, ocurrido el 17 de agosto de 1989 en Soacha, Cundinamarca.

Se destaca que el político aún no ha pagado la indemnización de mil 725 millones de pesos a la familia de Galán y 231 millones de pesos a la familia de Santiago Cuervo, escolta del entonces candidato a la presidencia de la República, y a quien murió protegiéndolo de las balas.

Claro que si Santofimio Botero desea la libertad condicional deberá pagar dicha cifra. Además, podría, si sigue trabajando en su casa, recibir más redención en la pena. Para el Juzgado 16 de Ejecución de Penas, los nueve años y dos meses en uno de los patios privilegiados de La Picota y su trabajo como ambientalista (tenía una granja dentro de la cárcel), comportamiento ejemplar, con la cual redimió pena, le fueron suficientes a Santofimio para otorgarle el beneficio. Entre los documentos que entregaron como parte de la solicitud de la prisión domiciliaria está que el ex congresista recibe una pensión de 14 millones de pesos y el pagó una caución cercana a los cinco millones de pesos.

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