IBAGUÉ. Un perro de raza ‘Bull Terrier’ atacó a dos adultos mayores, pero en medio del desespero por impedir que los mordiera, dos familiares más también resultaron heridas.
El caso sucedió el 27 de abril a eso de la 1:45 p.m. cuando Víctor Manuel Melo Martínez, de 64 años de edad y Lucy Amparo Gómez, de 60 años, llegaban a su casa en la calle 19B 21-14 del barrio Llano Largo, sur de Ibagué en una motocicleta: “Lo vi y le dije a mi esposo amor mire a ese perro y el perro ya tenía agarrada la pierna de él. La moto se nos cayó encima, quedé debajo de ella, salió todo el mundo pero nadie nos ayudó, ninguno me tiró un palo para retirarlo. Me levanté para safarle la pierna y el perro se agarró de la mía. Mi esposo me lo quitó y lo volvió a agarrar. Lo cogí de la jeta y lo eché para atrás, el perro reaccionó y me agarró del brazo”, señaló Gómez.
En medio del ataque su nieta Geraldín Corrales Coca y Andrea Gómez Ruíz, salieron a defender a sus seres queridos, y también fueron atacadas por el ‘can’ del que no saben de dónde es ni quién es su dueño.
Bajo la mirada de los vecinos y en medio de la sangre don Juan David Ramos, quien presenció el hecho, ayudó a la familia.
Una vez heridos ingresaron a la vivienda y luego Ramos los llevó en su camioneta hasta la Clínica Tolima. Allí los atendieron los médicos, a Geraldín y Andrea sobre las 9:00 de la noche les dieron de alta, pero a la pareja de adultos mayores los dejaron internados pues al otro día les realizaron una cirugía plástica para reconstruir las partes afectadas.
Los gastos prácticamente los cubrió una de las hijas de Gómez y Melo, y ascienden al millón de pesos entre copago por el servicio y medicamentos.
¿Y el perro? De acuerdo con los afectados, luego de que ellos fueron llevados al centro asistencial una patrulla de la Policía Metropolitana fue a la cuadra y luego arribaron de la Policía Ambiental y trasladaron al animal: “Cuando llegaron el perro estaba calmado, parecía el ‘mejor amigo del hombre’, pero fue el que nos mordió a todos, según eso decían que nosotros lo provocamos, pero la verdad defendemos a los animales y cómo se les ocurre que vamos a molestar a un perro de esos, por acá hay niños, y no nos metemos con nadie, sinceramente hubo falta de humanidad, fueron indolentes como si nos hubiéramos merecido lo que nos pasó”, manifestó Gómez.
A las víctimas que les dieron varios días de incapacidad la Secretaría de Salud Municipal les realizó el esquema de vacunación, y en un lapso de 28 días deberán aplicarles las vacunas antirrábicas. Además tomar Curam de 500 miligramos que les costó 600 mil pesos.
Ellos piden a la Policía el reporte de qué pasó con el perro que presuntamente lo llevaron al Coso Municipal: “Queremos saber para establecer si tiene infecciones. En el momento no le apareció dueño, pero no es callejero porque esta raza es costosa, además se veía bien cuidado”, indicó Corrales Coca.
Según las mujeres, en la zona entrenan perros de razas potencialmente peligrosas, pero nadie hace nada para evitar este tipo de hechos.
