IBAGUÉ. Sobre el mediodía de ayer una mujer ingresó al cajero electrónico ubicado frente al dispensario médico del Ejército, en el Batallón Rooke, para realizar una transacción financiera, tal como lo hace cada fin de mes. La femenina tuvo inconvenientes con la tarjeta, toda vez el cajero no leyó el chip.
“Esperé cinco minutos y un señor se ofreció a colaborarme, acepté porque le vi ‘pinta’ de militar. Él manipuló la tarjeta, me confundió y no pudimos hacer nada. Minutos después llamó mi esposo a preguntar si yo había sacado plata, porque le habían llegado mensajes al celular de tres retiros”, señaló la víctima.
Y continuó: “Lo curioso del caso es que él introdujo la tarjeta y cuando me pidió que digitara la clave, apareció en la pantalla”.
Los ‘cacos’ en menos de 15 minutos hicieron dos retiros de 600 mil y uno de 340 mil pesos, para un monto total que superó el millón y medio de pesos.
La mujer recuerda que la persona “tenía sudadera y camiseta gris, zapatillas negras y una gorra. Era de ojos claros, blanco y alto”, y aparentemente salió del dispensario médico.
Pese a que quedó registrado en una cámara de seguridad, no se habrían alcanzado a identificar los rasgos físicos del sujeto.
Las autoridades le indicaron a la mujer que debía acercarse a la Sijín para hacer el denuncio.
